El encanto de la novedad inesperada

Muchas veces te he hablado de cómo a los consumidores nos entrenan en la actualidad para recibir constantemente novedades, actualizaciones, llamadas a urgencia que nos mantienen siempre a la espera de la siguiente novedad. Hoy te quiero hablar de algo relacionado con todo esto, bajo el encanto de la novedad inesperada.

La novedad puede ser esperada o inesperada. Es esta última la que posee influjo, encanto, seducción, atracción. Puedes llamarle sorpresa si lo prefieres. La novedad inesperada produce efectos increíbles, van directas al cerebro, pero en su viaje pagan un peaje en el corazón.

Cuando hablamos de crear y lanzar mensajes, productos, servicios, etc. a nuestro target, pocas veces pensamos en este único parámetro con la dedicación suficiente. Deberíamos, te lo recomiendo.

Y ahora, hablemos de personas. Del tú a tú bajo dos aspectos, del ti hacia ti mismo y del ti hacia otras personas.

Es importante trabajar cómo sorprenderte a ti mismo, pues qué mejor manera de entrenar hacia ti y provocar ideas que generen cómo sorprender a los demás. Esto puede sonar raro, pero te aseguro que forma parte fundamental de querer hacer. La mayor dificultad que existe seguramente será esta, sorprenderte a ti mismo, pero eso no condiciona que no lo intentes. Juegas contra un enemigo peligroso que es tu propia predicción, pero insisto en que eso no es excusa.

Después, el otro enfoque, sorprender a otras personas. Hay parámetros fundamentales para este planteamiento, como elegir los momentos en los que hayan menos probabilidades de que la persona que elijas espere algo de ti.

O como saber exactamente qué cosas son las que tienen mayor probabilidad de impacto emocional para cada objetivo. Sin olvidar el arte de las palabras, que siempre poseen una magia increíble si sabemos usar y combinar las adecuadas.

La novedad inesperada es una punta de lanza de gran valor, te invito a usarla.

Photo credit: kickcanandconkers