El poder de la imaginación en una conversación es el título que me surgió hace un par de días comiendo en solitario en un restaurante de Valencia.
Sin querer, estaba escuchando parte de la conversación de la mesa de al lado, no por cotilleo, sino porque como les digo a mis alumnos de postgrado siempre hemos de saber aprovechar cualquier momento y cualquier lugar para capturar insights.
Para alguien de marketing es fundamental saber oír, pero sobre todo saber escuchar. Además, una de las comensales me lo puso muy fácil, con su tono alto y su predominio en la mesa, prácticamente solo hablaba ella.
Fue muy interesante ver algunas contradicciones que detecté en segundos y que ya dejaron volar mi mente y mis pensamientos, lo que hizo que automáticamente dejara de escuchar.
Comentaba la señora que no veía ningún programa ni de Telecinco ni de Cuatro, esos realities tan denigrantes, horrorosos y depravantes. Los puso finos. Pero lo curioso venía a continuación.
Lo curioso fue que uno a uno fue destripando en qué consistía cada uno, citando incluso a participantes concretos de ediciones concretas. Curioso, ¿no?. Eso sí, siempre citaba que se lo habían contado, pero no cuela.
Está claro que los veía, incluso afirmaría que no se pierde ni uno. Citaba a Supervivientes, Quien quiere casarme con mi hijo, Gran Hermano, Mujeres y Hombres y Viceversa, Adán y Eva… tremendo!.
Mientras lo contaba y se justificaba, pensé: utilizando su imaginación está contando algo que su mente está procesando como real cuando no lo es. Ese el verdadero poder de nuestra mente y no es nada comparado con todo lo que podemos hacer con ella.
Su convencimiento era absoluto, pero era improbable que con lo que estaba contando no fuera tele espectadora. Todo lujo de detalles mientras negaba ver los programas.
Por favor, no te quedes con el cotilleo de la situación, no es relevante. Lo relevante es el alcance que posee nuestra maquinaria cerebral para suponer escenarios irreales que pueden llegar a autoconvencernos de una verdad alternativa.
No te he contado nada nuevo, seguro que ya has vivido esta historia, a tu manera, más de una vez. Así somos, así nos comportamos. Como marcas hemos de tenerlo en cuenta.
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