Capítulo 21 de un libro maravilloso. Corto, intenso, provocador. Así es cada uno de estos capítulos. Hablemos sobre El Principito y su magia aplicada al marketing (22).
En esta ocasión el nuevo personaje que se presenta en el capítulo es un zorro. Su diálogo con El Principito no tiene desperdicio. Finalmente, el zorro le hace un a proposición curiosa: le pide que le domestique.
Ante las sucesivas preguntas de El Principito, el zorro acaba afirmando que domesticar significa crear lazos. Esta micro historia me recuerda a lo que he ido conociendo estos años en el mundo del marketing, en mi proyecto, conforme he ido construyendo el necesario equipo de personas con el que trabajar.
Me explico. La palabra en este caso no es domesticar, me quedaré mejor con lo de crear lazos. En el marketing, trabajar en equipo resulta imprescindible. La diversidad de puntos de vista y de criterios es absolutamente necesaria.
Durante estos años he intentado hacerlo lo mejor posible
Tener junto a mí a personas con las que compartir proyectos ilusionantes, trabajo, oportunidades y sobre todo amistad.
Lo que más he valorado de todo esto es que quien ha estado a mi lado superara las expectativas o dicho de otra forma, tirara del carro. En este equipo no se trata de esperar órdenes o directrices, sino de proponer constantemente, con total libertad. Solo así se alcanza el crecimiento de cada uno de los miembros de un equipo.
Es algo tremendamente difícil. Primero encontrar el perfil ideal para este trabajo y para adecuarse a tu forma de ver las cosas. Después, encontrar la actitud necesaria para un equipo así.
De lo que estoy orgulloso es que de mi equipo han salido talentos increíbles, algunos de ellos de valor incalculable, que han hecho que hayamos alcanzado una manera de hacer marketing que en algunos casos a rayado lo increíble.
Photo credit: agirregabiria