Capítulo 2 de un libro maravilloso. Corto, intenso, provocador. Así es cada uno de estos capítulos. Hablemos sobre El Principito y su magia aplicada al marketing (3).
Sin duda, un capítulo mágico, donde mil y una vez que lo lea mil y una vez se me escapará una sonrisa de esas en las que eres capaz de sentir cada uno de tus músculos faciales. Simplemente me encanta.
Como todos ellos, un capítulo corto, intenso y llenísimo de misterio y de interpretaciones diversas. Y es que en él aparece, por vez primera, El Principito.
No quiero narrarte el libro, eso lo dejo para tí para que lo sientas como yo. Así que para comprender mejor estas líneas, si o si, habrás de haberlo leído. Incluso, aún mejor, después de leerlo y leer este post mantenlo cerca para releerlo.
El protagonista, en una situación complicada y solitaria recibe la visita inesperada del personaje
Éste le pide un dibujo de un cordero. Una frase impresionante me dispara la imaginación allá donde no hay límite por su fuerza y significado: Cuando el misterio es demasiado impresionante no es posible desobedecer.
El protagonista cumple el deseo de El Principito y dibuja sucesivos corderos, nunca su gusto. Hasta que la creatividad hace acto de presencia: hábilmente, el protagonista dibuja un cajón con unos agujeros, donde la imaginación reina. Esa imaginación capaz de aportar misterio, incertidumbre y magia a la situación, aportando una solución creativa e impactante.
Hemos de imaginar que dentro estará el cordero. Esto me recuerda a mis tan queridas técnicas de marketing lateral, generadoras de productos o servicios innovadores. En concreto, la técnica llamada sustitución, ya que en este caso se sustituye la propia figura del cordero por la de un cajón en la que se interpreta que contiene al animal.
En el mundo del marketing, ¿acaso el propio packaging que muchas veces no nos deja ver el producto no resulta determinante para que decidamos comprar un producto?. El poder de la creatividad es ilimitado.
Photo credit: Francisco Torreblanca
