El Teatro, la asignatura del futuro

Hoy os presento a Diego Martos como #GuestBlogger, que nos trae el post «El Teatro, la asignatura del futuro«.

Diego siempre soñó con subir a un escenario y sentir su misterio. Un espacio donde redescubrir su autentica vocación, el teatro y las personas. Formado en gestión comercial y marketing internacional, dirección financiera, además de humanista en terapia gestalt, PNL, coaching coactivo, chamanismo, teatro y clown terapéutico. Casi nada.

Tras 30 años pisando escenarios de teatro y despachos de multinacionales Diego ha proporcionado sus servicios a más de 100 empresas y más de 4.900 personas con firmas nacionales e internacionales en Europa y Estados Unidos.

Desde hace 10 años dirige la consultora Di Towanda y en la actualidad desarrolla otros proyectos de investigación teatral. Os dejo con su fantástico post y os animo a seguir la Fan Page de LATEA, el Laboratorio Teatral Abierto que dirige.

El Teatro, la asignatura del futuro

Hace algún tiempo escuchaba una entrevista a la actriz británica Emma Thompson, en la que le preguntaban por qué en su país había tan buenos actores. Si era una cuestión de “naturaleza” o de buenas escuelas interpretativas. Lejos de ser una de estas dos las respuestas, esto fue lo que la actriz respondió: muy sencillo, desde niños estudiamos arte dramático en el colegio.

La práctica del teatro es una herramienta de desarrollo de habilidades personales y sociales de gran valor, quizás en nuestro país esto no esté suficientemente explicado y difundido. Pero si es el teatro una herramienta poderosa, más aún lo es en las etapas tempranas de nuestra educación.

El Teatro, la asignatura del futuro
El Teatro, la asignatura del futuro

Esto lo saben bien en países como Reino Unido, donde las clases de arte dramático están incluidas en el currículum escolar nacional, es decir, se imparten de forma obligatoria, al igual que matemáticas o lengua, en los institutos y colegios, siendo necesarias para la obtención de los títulos escolares reglados.

Es muy común pensar que la finalidad de la práctica del teatro es la representación de una función, y de quienes lo estudian, ser actores en el futuro. Lejos de esto, la práctica del teatro recluida en el interior de las aulas, al margen de los escenarios, se adentra en el terreno de lo pedagógico, donde lo importante es la experiencia, no la representación pública.

Siempre lo decimos todos: deberíamos brillar, como hacen los niños. No es cosa de unos pocos, sino de todos. Y al dejar brillar nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo. Es por ello que desde el Laboratorio Teatral Abierto estamos investigando y ayudando al magnífico pedagogo Tomás Motos a desarrollar una pedagogía innovadora y valida para el actual sistema educativo.

Nuestro enfoque vivencial de aprendizaje favorece el desarrollo su identidad

Para nosotros el alumno es un ser interdependiente y el teatro ayuda a reconocer esta individualidad y relación con su entorno. Experimentar es clave para encontrar los siguientes beneficios:

  • Vivir el cuerpo. El aprendizaje teatral tiene presente al individuo completo, trabaja con su cuerpo, su mente, sus emociones.
  • Desarrollar la confianza y autoestima. A través del teatro, el niño aprende a identificar sus emociones, sensaciones, y a expresarlas con confianza.
  • Promover el lenguaje y desarrollo del vocabulario, la oralidad y la comunicación. El alumno ha de ser fundamentalmente un comunicador, ha de desarrollar competencias para que sus mensajes lleguen y sean comprendidos fácilmente.
  • Fortalecer la imaginación y creatividad.Estimula la imaginación y el pensamiento creativo, fomenta el pensamiento crítico y un uso más elevado de procesos cognitivos. Utiliza las inteligencias múltiples.
  • Crear puentes multiculturales. En una sociedad tan competitiva y dinámica es fundamental educar multiculturalmente. El teatro educativo aporta un valor didáctico a través del juego.
  • Trabajar la concentración y atención. El Teatro en un gran regulador del tiempo.
  • La cohesión grupal y el sentido de pertenencia al grupo. El teatro se desarrolla en grupo, y la actuación de todos es determinante para el resultado final.

Pero además, por si todo lo anterior fuera poco, en una sociedad como la actual, en la que el avance de las tecnologías y su invasión en las esferas más personales de nuestra vidas, cada paso que éstas dan hacia delante parece que supone uno o dos hacia atrás en el contacto personal, la comunicación directa, y el intercambio de energías en vivo.

En este contexto, nos parece más necesario que nunca recuperar un espíritu más humanista, donde la persona en toda su dimensión esté presente.

La práctica del teatro da como resultado grandes actores y actrices, también grandes oradores, diplomáticos, políticos, grandes empresarios y profesionales, sí; pero nosotros nos atrevemos a decir que también mejores personas.

Photo credit: Diego Martos

Bibliografía:

  • Diego Martos. Director Laboratorio Teatral Abierto: La fuerza del teatro pedagógico.
  • El teatro en la educación secundaria: fundamentos y retos. Tomás Motos.
  • Importancia del teatro en la escuela. Cristina Vacas.
  • universalteacher.org.uk

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