Hoy quiero hablaros de la estrategia de gourmetización de los productos básicos.
Aunque suena raro el concepto, en los últimos tiempos estamos viendo como la tendencia se convierte en moda y podemos contemplar una inusitada actividad en este sentido.
Como persona amante de las novedades y de aquellos estímulos que generan motivos al consumidor para sorprenderse, me encanta ver cómo partiendo de productos básicos se alcanzan auténticas maravillas en forma de propuestas que impactan.
El pan, el agua, el café, la cerveza, las patatas fritas… productos que hasta hace bien poco eran auténticos genéricos, están viviendo una era de esplendor.
Se dan constantes propuestas constantes por parte de diversas marcas que intentan provocar reacciones en el nuevo consumidor.
Estrategia de gourmetización de los productos básicos
Hay quien no comprende o rechaza estas propuestas, que son calificadas de surrealistas por unos y muy bien aceptadas por otros.
Es normal, siempre ha sido así. Lo importante es que hay público para todo y, aunque parezca raro, para que este tipo de propuestas que gourmetizan los productos básicos tengan éxito es necesario tener a sus detractores.
Las relaciones de amor y odio hacia un producto en el marketing provocan que las galaxias se separen y que los consumidores a los que les gusta una propuesta se conviertan en fans (defensores a ultranza de la misma) y a los que no les gusta en anti fans (detractores a ultranza de la misma).
Como podemos comprobar en la calle, la gourmetización de los productos básicos está por todos lados y eso no es nada malo.
Al contrario. ¿Sería malo entonces el concepto antagónico de los productos básicos low cost carentes de toda magia?. Tampoco.
La ley de la oferta y la demanda hace que todas las propuestas puedan convivir e intentar encontrar a su target.
Eso es lo importante e insisto, encontrar a tu público. Finalmente, la gourmetización de los productos básicos tiene un aspecto notablemente positivo: el cuidado, el respeto y el cariño por productos de siempre que se reinventan.
Está claro que cuando llamas la atención por algo tendrás a tus fans y a tus detractores. Somos así. Lo importante es crear los motivos que hagan pensar al consumidor.
Photo credit: gastroeconomy
