Segundo post de la micro serie dedicada a los 4 tipos de estrategias derivadas del análisis CAME. En esta ocasión hablamos de las ofensivas (A + D).
Para situarnos, voy a refrescaros el concepto de esta interesantísima herramienta de marketing, denominada análisis CAME (clic aquí para leer).
Las estrategias de supervivencia suelen desarrollarse y aplicarse a partir de las debilidades internas de la empresa.
Éstas las enfocamos hacia la contención de las amenazas externas que hemos detectado en el análisis DAFO.
Por ello, definimos este planteamiento como A + D.
Estrategias derivadas del análisis CAME: De supervivencia (A + D)
Una estrategia de supervivencia debe basarse en reconocer algún tipo de carencia (debilidad) que tenga la empresa en un ámbito concreto.
Partiendo de este planteamiento, se debe realizar un enfoque hacia la corrección de dicha carencia, analizando muy bien los motivos que llevan a ella.
Quizás haya que reorientar lo que se está haciendo hasta ahora.
Por ejemplo, hacia un estilo de vida concreto, hacia un hábito de compra determinado, hacia una necesidad específica o hacia un deseo sugerente.
Las estrategias de supervivencia nos sirven para poder parar la sangría que produce la carencia comentada y saber cómo afrontar determinadas amenazas en el entorno competitivo.
Es fundamental ser consciente de cómo podemos mejorar las debilidades internas que tiene una empresa.
Ni que decir tiene que este tipo de estrategias son de alto riesgo, porque muchas veces suelen aplicarse cuando ya no queda ma remedio que hacerlo.
La toma de decisiones en este sentido suele postergarse en espera de la mejoría de una situación negativa, que casi nunca llega, por lo que ahí reside el riesgo.
Es de suponer que la aplicación de este planteamiento tampoco garantiza el éxito, ya que puede haber llegado tarde o, simplemente, haber errado en la propuesta.
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