Sexta entrada de la serie enfocada en estrategias de marketing para la Generación Z (6/10). Tras el post anterior sobre autenticidad, en esta ocasión hablaremos de accesibilidad.
En los medios tradicionales, resulta más fácil distinguir cómo se perciben las marcas y los consumidores. Para una marca, los consumidores son una audiencia. El objetivo es involucrar a esa audiencia, vender productos y desarrollar lealtad a la marca. Para esos clientes, las marcas son proveedores de productos o servicios enfocados a solucionar sus problemas.
Incluso cuando los clientes esperan un comportamiento socialmente responsable de las marcas, los medios tradicionales no dejan demasiado espacio para rendir de cuentas. Suele darse un flujo de comunicación unidireccional. Debido a esto, las generaciones anteriores no han tenido acceso directo a las marcas.
La Generación Z tiene un flujo de comunicación bidireccional con las marcas
La tecnología y la accesibilidad que llegan a través de las plataformas digitales, como las redes sociales, han habilitado un nuevo contexto de comunicación. Para las marcas, generar confianza con audiencias más amplias y digitales representa un reto mayúsculo. Además, el ADN cambiante de este tipo de usuario lo pone todavía más difícil.
Las marcas que rehúyen de este acceso directo activan las alarmas en las audiencias de la Generación Z. Sin duda, corren el riesgo de desarrollar una reputación que va desde lo distante o lo efectista hasta lo opaco y lo sombrío.
Para interactuar eficientemente con la Generación Z, las marcas deben ofrecer más transparencia
Este planteamiento combina a la perfección con el enfoque auténtico detallado anteriormente. De hecho, la Gen Z valora las experiencias reales sobre las seleccionadas.
Un dato de interés: Aproximadamente, más del 60% de los consumidores de la Generación Z prefieren los anuncios con gente normal a los de personalidades famosas. Los respaldos de celebridades no resuenan con este tipo de perfiles, ya que ese nivel de estatus es inaccesible y está separado del público en general.
Una curiosidad más, que rompe con el modelo establecido y abre un nuevo horizonte de oportunidades para las marcas. De ahí, que veamos como los microinfluencers (personas no demasiado conocidas pero que pueden llegar a serlo) estén jugando roles a tener muy en cuenta.
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