Si estamos de acuerdo en que Cada decisión se toma respecto a una emoción podremos estar de acuerdo en que la fuerza y la potencia de vivir experiencias: de escucharlo a sentirlo.
Desde el punto de vista de las marcas cuando haces sentir cosas al consumidor puedes estar seguro de que has creado un buen trabajo. Date cuenta de lo mismo si una de las marcas competidoras quien lo ha hecho y nos ha ganado la carrera. En ese caso, no nos queda otra que aprender, analizar e intentar reaccionar, porque lo estático te llevará a escuchar de parte de los consumidores cosas que no te van a gustar.
Desde el punto de vista del consumidor cuando sientes cosas gracias a una marca se establece un vínculo emocional, intangible, cuya duración e intensidad en nuestro recuerdo será clave para que sigamos teniendo un buen feeling con dicha marca. Date cuenta también que si otros consumidores son capaces de sentir con alguna marca tenemos una oportunidad para también aprender, analizar e intentar conocer los motivos que llevan a ello y si es posible que nosotros también accedamos a esta clave experiencial.
Experiencias: de escucharlo a sentirlo
O lo escuchas o lo sientes. Seguro que te han contado muchas veces experiencias con marcas, con productos, con servicios, pero al escucharlo te sientes incrédulo, estás siendo un mero espectador y no puedes sentir lo que siente quien te lo cuenta pues el estímulo interno no alcanza a generarte nada emocional y ni mucho menos logra que esto se convierta en un recuerdo.
Si lo vives, si lo sientes, si eres protagonista y puedes interpretar la realidad del momento siendo consciente de ello si que podrá suceder que la secuencia estímulo, emoción y recuerdo genere en ti la empatía con la marca. Vivimos en una sociedad emocional, puedes creerlo o no. Puedes actuar o no. Decide como marca, decide como consumidor.
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