Hoy hablaremos de nuevo sobre experimentos sociales: percepción de aspecto (2). Para ello me apoyaré de un video, que podéis visualizar aquí mismo, en el que una chica aparece de forma desaliñada en una serie de situaciones mientras en otras aparece más atractiva.
La chica pide ciertos favores a ciertas personas y podemos comprobar en el experimento social que el aspecto físico resulta determinante casi siempre (igual daría al revés, si el protagonista fuera un chico desaliñado y atractivo, según el momento).
Hace un par de meses ya os propuse esto mismo en otro post con un video en el que ya planteábamos este tipo de situaciones que derivan en comportamientos muy concretos que conviene analizar para sacar productivas conclusiones, pues resulta de mucho interés de cara al conocimiento y a la implantación de este tipo de información para las marcas.
El atractivo físico y el aspecto estético provocan de forma no consciente un importante influjo en el comportamiento
Esto hace que seamos más amables y si tratamos con personas a las que así percibimos. Ocurre lo contrario si dichas personas nos transmiten un aspecto descuidado o no tan agradable.
Tristan Anderson, realizador británico, intenta demostrar a través de un experimento social realizado en Londres si una misma mujer con un pronunciado cambio de aspecto es capaz de conseguir aquello que se propone.
La actriz, con sus dos diferentes aspectos, intenta conseguir poder viajar sin pagar en el autobús y seguir la misma suerte en un bar. Los resultados brillan por si solos y demuestran que la técnica funciona. Aunque esto no significa que el experimento posea dotes científicos, pero si que nos acerca a una realidad que podemos vivir cada día en cualquier lugar.
Predisposición, apertura, interés frente a desgana, normalidad o desinterés. Situaciones para comparar y para aprender. Pura realidad para tener en cuenta dentro de este mundo marketero y de la vida misma.
Video credit: upsocl