Hoy os traigo el caso de la nueva Fanta como ejemplo de marca adaptada generacionalmente. La conocidísima marca del grupo Coca Cola, acaba de lanzar en 4 países de nuestro continente su nueva propuesta de packaging e identidad.
Italia, Polonia, Serbia y Malta son de momento los países donde se puede percibir el cambio, en una propuesta que personalmente me encanta.
Una evolución gráfica que tiene fundamento en una transición hacia un público generacionalmente más joven. Me gusta porque aporta cierta solidez con el cambio del color de las letras (de azul oscuro a blanco) y del paso de minúsculas a mayúsculas.
Me gusta también el cierto guiño desenfadado en el interior de la segunda A, me parece que le aporta un toque emotivo. Qué buen ejemplo para poder aprender tips sobre cómo adaptar generacionalmente una marca clásica, darle un nuevo empuje y refrescar esa imagen tan reconocida en un nuevo escenario.
El nuevo packaging adopta el nombre de slider y me parece espectacular
Posee una forma muy característica que nos hace recordar cuando torcemos algo. En este caso, la idea es evocar a cuando estamos exprimiendo algo.
Sin duda que frente al resto de refrescos competidores en un lineal este packaging va a marcar la diferencia con esta forma llena de dinamismo, conceptualización y provocación visual.
Hoy más que nunca, las marcas tienen la necesidad de adaptarse a las nuevas generaciones de consumidores que llegan con nuevas conductas y comportamientos.
Estas nuevas generaciones que son tremendamente exigentes y difícilmente fidelizables, suelen buscar elementos diferenciales que les impacten y que puedan añadir a sus estilos de vida. Por tanto, es momento de arriesgar, de proponer, de entender que todo cambia pero que cada cambio debe tener un sentido estratégico fundamentado.
Espero que pronto podamos disfrutar de este ejemplo en nuestro mercado.
Photo credit: Coca Cola