En esta nueva entrada vamos a hablar sobre las diferencias entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente.
A nivel de consumo, se trata de una variable de gran relevancia. Según datos de Danone, aproximadamente un tercio de la comida que se produce a nivel mundial es desperdiciada.
En España, se estima que cada persona desecha 77 kilos de alimentos al año, de los que un 42% se generan en los hogares. Sin duda, se trata de cifras que asustan y ante las que hay que tomar decisiones.
Por su parte, a nivel mundial, en 2019 se tiraron a la basura unas 931 millones de toneladas de alimentos. Esto reafirma la exigencia de llevar a cabo un cambio en el modelo de consumo.
Finalmente, existe otro motivo que justifica este cambio, pues el desperdicio alimentario es el responsable directo del 7% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Diferencias entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente
Dado todo lo anterior, existen notables diferencias entre ambos conceptos.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), estas serían las principales:
Fecha de caducidad
Se indica en aquellos productos que son muy perecederos y tienen riesgo microbiológico. Entre ellos, podemos destacar las carnes o los pescados crudos y frescos.
Una vez pasa la fecha de caducidad, el producto no debe ser consumido, al existir un evidente riesgo de que se encuentre en mal estado y sea peligroso para la salud por la presencia de bacterias patógenas.
Fecha de consumo preferente
Se aplica a productos mucho más duraderos. Una vez pasada esta fecha, estos alimentos pueden haber perdido parte de sus propiedades, pero no hay riesgo microbiológico.
Dentro de este grupo podemos encontrar los yogures, que pueden comerse aunque se haya superado esta fecha. En este caso, según OCU, puede aumentar algo su acidez, sin ser peligroso, ya que la leche es pasteurizada.
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