En el entorno branding crear slogans de alto impacto es una herramienta de notoriedad que actúa como conexión inmediata y memorable con el público. Un slogan efectivo no solo transmite el mensaje central de la marca, sino que también resuena emocionalmente con los consumidores, dejándoles una impresión duradera. Asociado a esto, vamos a descubrir un concepto psicológico conocido como fluidez de procesamiento, introducido por Norbert Schwarz en 2004.
¿Qué es la fluidez de procesamiento?
Se refiere a la facilidad con la que nuestro cerebro puede procesar información. Schwarz (2004) descubrió que la información que se procesa fácilmente se percibe como más verdadera, agradable y memorable. En el contexto de los slogans, esto significa que las frases que son fáciles de leer, pronunciar y recordar tienen un impacto más fuerte en la audiencia.
La fluidez de procesamiento influye en la efectividad de un slogan de varias formas:
- Simplicidad: Los slogans simples son más fáciles de procesar. Usar palabras cotidianas y frases cortas puede aumentar la fluidez y, por ende, la memorabilidad. Piensa en “Just Do It” de Nike. Su simplicidad es su mayor fortaleza.
- Rima y ritmo: Los slogans que riman o tienen un ritmo claro son más fáciles de recordar. Ejemplos como “Red Bull te da alas” utilizan la rima para quedarse grabados en la mente del consumidor.
- Familiaridad: Usar términos y estructuras familiares facilita el procesamiento. Slogans como “Imagina más” de Disney aprovechan palabras y conceptos que el público ya conoce y aprecia.

Cómo aplicar la fluidez de procesamiento en la marca
Para crear un slogan de alto impacto utilizando la fluidez de procesamiento, debemos considerar los siguientes pasos:
- Simplifica el mensaje: Reduce tu slogan a las palabras más esenciales que comunican el núcleo de tu marca. Evita términos técnicos o complejos.
- Incorpora elementos poéticos: Juega con la rima, el ritmo y la aliteración. Estos elementos no solo hacen que tu slogan sea más pegajoso, sino que también aumentan su fluidez.
- Trabaja la familiaridad: Utiliza palabras y frases que sean comunes y reconocibles para tu audiencia. Evita jerga especializada que pueda obstaculizar la comprensión inmediata.
- Verifica la pronunciación: Asegúrate de que tu slogan sea fácil de pronunciar. Los estudios han mostrado que las palabras difíciles de pronunciar pueden generar desconfianza y rechazo subconsciente.
Ejemplos de slogans de éxito
McDonald’s: «I’m lovin’ it» – Fácil de entender, pronunciar y recordar, además de evocar una sensación positiva inmediata.
Apple: «Think Different» – Simplicidad y un desafío a la norma, fácil de procesar y recordar.
L’Oréal: «Because You’re Worth It» – Un mensaje de empoderamiento, directo y fácil de entender.
Sin duda, la fluidez de procesamiento es una herramienta poderosa en la creación de slogans que impacten en la audiencia.
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