Undécimo post de la serie dedicada a Frases de Mark Twain enfocadas al marketing (11). En esta ocasión, la frase que he seleccionado es:
«Hay un encanto de lo prohibido que lo hace indeciblemente deseable»
En estos dos post anteriores, «El marketing de lo prohibido» y «Prohibir despierta el deseo» ya os hablaba de lo mucho que me gusta el concepto prohibición.
Como dice la frase, hay un encanto de lo prohibido que lo hace indeciblemente deseable. Esto forma parte de nuestra condición humana, de cómo somos, de cómo nos comportamos y de cómo deseamos aquello que no tenemos o es difícil de obtener.
El deseo es la consecuencia final de una cadena causa y efecto que arranca con un estado emocional que a su vez despierta un sentimiento.
Es momento de introducir el concepto aspiracional, es decir, aquello a lo que aspiramos en un momento inmediato o no, que representa ese deseo. Si esto, además, posee dotes de prohibición, el deseo se dispara.
Es interesante, desde el punto de vista del marketing, tener claro que lo prohibido se transforma en algo tentador y atractivo, que hace inevitable el poder negarnos a actuar.
La prohibición, que a su vez a disparado los niveles de deseo, provoca que en ese momento pensemos que ninguna otra cosa es más interesante que eso.
Seguramente, si en no existiesen las prohibiciones nada sería igual de interesante y todo nos parecería ciertamente monótono, normal, sin chispa.
Con esta otra maravillosa frase, Oscar Wilde nos dejaba claro el planteamiento: «La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella«.
Tentación, prohibición y deseo. menuda trilogía. Piensa por un momento en cuánto pueden ayudarte estos 3 conceptos para trabajar una estrategia de marketing aplicada a tu marca, a tu producto o a tu servicio.
Photo credit: Rowan Lamb