Decimocuarto post de la serie dedicada a Frases de Mark Twain enfocadas al marketing (14). En esta ocasión, la frase que he seleccionado es:
“Es más fácil quedarse fuera que salir”
Cuando nos metemos en una aventura, tomamos una decisión, damos el primer paso… entramos de lleno en algo. Ese algo siempre nos va a plantear el motivo de la frase: Es más fácil quedarse fuera que salir.
Hagamos lo que hagamos siempre hay un riesgo. El riesgo de intentarlo o el riesgo de arrepentirnos de no haberlo hecho. A esto se le llama coste de oportunidad.
En marketing, esta decisión ha de ser mas valiente si cabe. Una vez hemos tomado la decisión de adentrarnos en algo bajo el prisma de nuestra marca ya no hay vuelta atrás, ya que a partir de ahí estaremos totalmente expuestos a criterios de percepciones y estados de opinión. Hoy mas que nunca.
Como ya dije en un post anterior, para quienes nos dedicamos al marketing no debe de existir una zona de confort. Seguramente si estamos instalados en ella algo no va bien, o al menos no irá bien a corto o medio plazo.
Una cosa está clara: si no entramos, no arriesgamos, no diferenciamos y siempre vamos tras la corriente y no contra ella. Quedarse fuera tiene otro tipo de riesgo. Apostar por acciones prueba y error, arriesgar y dar valor a la confianza en lo que sabes hacer y en lo que consideras que eres bueno es solo para intrépidos.
Quizás son esos intrépidos quienes nos sorprenden con marcas, productos y servicios llenos de estímulos, que los hacen deseables. El error tienes varias vías. Una de ellas es dejarte en evidencia, aunque quizás la mayor de las evidencias es no intentarlo.
De ti depende, ¿entras o esperas fuera?
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