Noveno post de la serie dedicada a Frases de Mark Twain enfocadas al marketing (9). En esta ocasión, la frase que he seleccionado es:
«Los obstáculos no son más que un condimento del triunfo»
Cuando un triunfo está libre de obstáculos tendemos a menospreciarlo. Ahí reside el valor de las dificultades, que son directamente proporcionales al valor del triunfo.
En el marketing y en sus procesos, los obstáculos son constantes. Si por ejemplo vamos a crear una marca, debemos encontrar el naming perfecto, comprobar que no está registrado, también que no significa nada raro u ofensivo, comprobar que en otros mercados exteriores pueda entenderse y adaptarse bien a los condicionamientos culturales, que sus dominios en internet estén libres, etc.
Si, finalmente, logramos pasar todos los obstáculos, es obvio que se habrán convertido en ese condimento del triunfo.
Sin duda, uno de esos grandes obstáculos es el cambio y, como dice esta gran frase, «Nada permanece inmutable, solo el cambio«.
Nos encontramos en situación de cambio constante, todo se modifica a cada momento. Las marcas y los productos cambian, los consumidores todavía mas. Incluso desde la perspectiva interna de la empresa, todo cambia, generacionalmente hablando o en la forma en la que evoluciona el personal que forma parte de la misma.
Obstáculos también cuando hablamos de emprender, pues nadie dijo que fuera fácil. No tendría sentido que así sucediera. Todo obstáculo posee un significado en forma de purga que hace que la selección de los supervivientes tenga verdaderos motivos de permanencia en el mercado.
A veces buscamos el éxito fácil, por el camino corto y puede que lo logremos. Ahora bien, si durante el camino no hemos tenido experiencias con los obstáculos, seguramente nos vendrán después y dicen por ahí que lo difícil no es alcanzar la meta, sino mantenerse en ella y seguir creciendo.
Photo credit: Jason Yeh
