Curioseando por el segmento del lujo he encontrado otro de esos ejemplos interesantes para la sección productos singulares: Golden Goose Deluxe Brand.
Esta peculiar marca italiana (como no) comercializa una provocativa propuesta de calzado de lujo, que por su aspecto desgastado simulan estar usadas, aunque su precio está próximo a los 600 euros.
Francesca y Alessandro Gallo, amantes de la moda y el arte, fueron los creadores de esta marca. Ambos han encontrado una manera de crear una línea de productos originales y de calidad enfocados en el segmento del lujo que incorpora ese estímulo tan necesario para captar la atención de su público objetivo, en este caso el aspecto desgastado.
Ambos pretenden con esta propuesta de mercado rendir tributo a la cultura skater de la Costa Oeste americana, siguiendo la tendencia distressed, que llegó para quedarse.
Este concepto define a aquellas prendas y complementos que se someten a procesos de envejecimiento, desgaste y rotura con el objetivo de adquirir un aspecto desgastado.
Su provocadora propuesta tuvo gran polémica al inicio, pero como en otros muchos casos el que algunas celebrities hayan adquierido productos de la marca y lo hayan mostrado al mundo a través de las redes hizo que la marca tuviera un descomunal impulso.
El lujo, como todos los segmentos, busca constantemente su reinvención. Al igual que ocurre con todo, las generaciones avanzan y hay que analizar la manera en la que los nuevos consumidores de todo el mundo quieren sentirse sorprendidos.
En este caso, lo que parece el antilujo se convierte en lujo. Piensa en esta antítesis. Pagar mucho dinero por algo con aspecto desgastado es algo absolutamente irracional, pero precisamente eso le otorga a la marca un valor diferencial tremendo, eso si, no exento de riesgo.
Pura exageración para captar lo mas difícil del mundo del marketing: la atención del target.
