Haz feliz a alguien

Haz feliz a alguien es la nueva campaña de Coca Cola. No voy a entrar a valorarla, eso será cosa de los publicistas, solo voy a quedarme precisamente con el claim, Haz feliz a alguien.

Con esta frase he cerrado algunos de los post de este último año y si no ha sido exactamente con este léxico si que ha sido con otro muy similar. No necesariamente ha de ser Navidad para que hagamos feliz a alguien.

En cualquier momento, en cualquier lugar, a cualquier persona. Los seres humanos estamos hambrientos de emociones, por pequeñas que sean. Y estas pequeñas emociones pueden llegar mediante pequeñas sorpresas.

Como personas tenemos el impresionante don de sorprender y ponernos en el lugar del otro (eso que llamamos empatía). La recompensa de hacer feliz a alguien nos aporta un increíble beneficio indirecto casi sin darnos cuenta, pues el ROI emocional que nos provoca es ttremendamente positivo.

Buscamos la felicidad de forma instintiva pero no estamos acostumbrados a que otros nos la puedan proporcionar. Pequeños detalles marcan la diferencia y como personas somos capaces de convertir cosas ordinarias en cosas extraordinarias. Nunca lo olvido.

Felicidad, palabra derivada del latín (felicitas), que a su vez deriva de felix, (fértil, fecundo)

¿Qué curioso no? Hacer feliz a alguien puede significar fecundar de emoción a ese alguien.

Cualquier pequeño estado emocional positivo que seamos capaces de crear en la persona elegida nos va a estimular internamente a seguir haciéndolo y a plantearnos nuevos retos. A partir de ahí se abren procesos motivadores y automotivadores, que te hacen empezar a entender el significado de muchas cosas.

Hacer feliz a alguien contribuye a alcanzar la armonía contigo mismo y representa el paso inicial de un aprendizaje constante y sugerente, del que es muy difícil regresar, pues pocas cosas son tan gratificantes como sentir estas experiencias. Te animo a probarlo, ya sabes, no solo en Navidad.

Video credit: Coca Cola

2 comentarios

  1. Y lo mejor de todo es, que si mantienes unos mínimos como empatizar, u ofrecer aquello que agradeces en ti mismo recibir, los que te rodean, o se topan contigo, obtienen felicidad.

    Pero no porque busques dársela, sino porque tu forma de funcionar, es ser consciente de que no estás sólo en el mundo, y nada hay mas importante que aquellos que te rodean.

    Lamentablemente el trato entre nosotros está tan castigado, que optando por mantener unos «imprescindibles» hacia los demás, el cambio a mejor es impresionante.

    (Se me fue el comentario de las manos Francisco y cia, es lo que tiene madrugar un domingo para currar ;P)

    Un abrazote y a disfrutar de las fiestas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información base sobre privacidad:
- Responsable: Francisco Torreblanca (fran@franciscotorreblanca.es)
- Fin del tratamiento: Moderación de comentarios para evitar spam
- Legitimación: Tu consentimiento
- Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal
- Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido

Comparte este artículo

LinkedIn
Twitter
Facebook
Email
WhatsApp