Vamos con un nuevo ejemplo para la serie de post dedicada a curiosidades sobre historia, origen y curiosidades de marcas que marcan: Tiffany & Co.
Todo comienza en 1837, cuando Charles Lewis Tiffany llega a Nueva York con una visión de la belleza totalmente diferente, capaz de redefinir internacionalmente el glamour y el estilo.
Tiffany era un absoluto amante de los diamantes más hermosos del mundo e hizo de estos elementos su bandera, siendo pionero en el diseño de piezas excepcionales y únicas.
Desde su creación, la marca ha liderado los movimientos más vanguardistas de diseño, siendo la referencia mundial del Art Nouveau de principio del siglo XX.
Sus creaciones iban desde las tremendamente geométricas y glamurosas piezas Art Decó hasta increíbles obras inspiradas en la naturaleza de Jean Schlumberger y Elsa Peretti, estando algunos de estos diseños en vigencia actualmente.
La innovación ha sido una baza constante en la compañía, habiendo presentado diamantes con un brillo espectacular y sublimes piedras preciosas de colores desconocidas hasta el momento de crearlas.
Su mítica caja azul decorada con un lazo blanco, la caja azul de Tiffany, es un icono mundial de estilo, sofisticación y unicidad.
El propio creador de la marca ordenó que la única manera de adquirir la icónica caja azul era únicamente en sus tiendas.
El impresionante glamour de la firma quedó patente en la película de Hollywood «Desayuno con diamantes«, en 1961, con Audrey Hepburn como protagonista de excepción.
Multitud de celebridades han portado, portan y portaran productos de la compañía, como símbolo de status, distinción y elegancia, desde primeras damas hasta actrices de primer nivel.
Tiffany publicó su primer catálogo Blue Book en 1845, como una presentación anual de diseño y artesanía sin parangón, que anunciaba la llegada de la nueva temporada con los diseños más sorprendentes.
La marca es un objeto de deseo internacional de coleccionistas que buscan piezas únicas o extravagantes.
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