Vamos con un nuevo ejemplo para la serie de post dedicada a curiosidades sobre historia, origen y curiosidades de marcas que marcan: Vogue.
La legendaria revista de moda Vogue nació en Estados Unidos en 1892, siendo creada por Arthur Baldwin Turnure.
En sus inicios tenía carácter semanal y estaba enfocada en un público perteneciente a la aristocracia neoyorquina de la época, tanto femenino como masculino, publicando noticias sobre diversos ámbitos.
En el año 1909 fallece Turnure y un joven empresario neoyorquino llamado Condé Nast toma el relevo, dando un giro a la revista en cuanto a cómo debía de ser su fuente de rentabilidad, apostando por los ingresos por publicidad.
Condé Nast, un auténtico genio de la publicidad, decide transformar la publicación en bimensual y enfocarse de lleno en el mundo de la moda.
Para ello, decide pensar en un público más femenino, buscando los mejores fotógrafos e ilustradores de la época para proyectar a Vogue al mundo.
En la actualidad, la revista cuenta con más de veinte países en los que existe una edición propia.
Un hito para la revista fue la inclusión de patrones, cosa que le dio una tremenda popularidad, hasta convertirse en la revista de moda más relevante del siglo XX.
En los años 50 y principios de los 60, con la dirección de Jessica Daves y la colaboración de Irving Penn, el papel de la fotografía de moda siempre a la luz natural daba a la revista una nueva proyección.
Entre 1963 y 1971 Diana Vreeland dio a la revista dosis de teatralidad, dando mucho protagonismo a complementos y la ropa.
Entre 1971 y 1988, bajo la dirección de Grace Mirabelle la revista pasó a ser mensual, con un enfoque hacia estilos de vida y una característica reducción de tamaño con el objetivo de adaptarse a la normativa de envío postal.
Desde 1988 hasta ahora, la revista está dirigida por Ann Wintour, quien introdujo a las modelos poco conocidas de cuerpo entero en las portadas.
Sin duda, estamos ante la revista de moda más influyente del mundo.
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