Hoy os traigo una propuesta que ya cuenta con trayectoria en el mercado, que suelo usar en mis clases de creatividad y que es otro gran ejemplo para la sección de productos singulares: Huile d’Olive Château d’Estoublon.
Estamos acostumbrados a percibir las propuestas de aceite de oliva, sobre todo el virgen extra, con determinados formatos que poco a poco van innovando en sus diseños, aunque todavía hay mucho camino por recorrer.
Botellas de diversos tamaños, materiales, formas, colores… pero casi siempre la misma usabilidad: un aliño al uso para alimentos de todo tipo, vertiendo un pequeño chorro del aceite de oliva.
En este caso, estamos ante una técnica de sustitución (hablando de marketing lateral), ya que se sustituye el envase al uso por otro tipo de envase que pertenece a otro segmento de mercado bien diferente al de la alimentación.
Huile d’Olive Château d’Estoublon se presenta vestido de perfume de alta gama, es decir, hace una reminiscencia hacia los envases de perfume de la alta perfumería francesa.
¿Cómo afecta esto a la percepción del consumidor sobre producto y sobre la marca? Como podrás intuir, no es lo mismo aliñar, por ejemplo, una ensalada al estilo cotidiano que perfumar dicha ensalada.
Cambian las variables, por tanto cambian las percepciones. El continente (envase) provoca que el contenido (aceite de oliva virgen extra) dispare su calidad percibida, cosa que resulta muy interesante, entre otros motivos porque permite un incremento considerable de su precio y genera un posicionamiento muy diferencial de un plumazo.
Está claro que este tipo de propuestas de mercado no deja indiferente: o la amas o la odias. Tampoco deja espacio para pensarlo demasiado, o te atrapa desde el inicio o te genera rechazo desde el inicio.
Bueno, pues ya sabes, si quieres sorprender este tipo de productos creo que te permite conseguirlo.
Photo credit: HOCE