Abro esta nueva vía de algo que siempre me ha gustado, ya que hace tiempo que me pregunto cuánto nos queda por conocer de nuestra máquina central: nuestro cerebro. Quiero citar algunas ilusiones ópticas para el cerebro que he ido recopilando y que nos ayudan a pensar sobre las percepciones e interpretaciones que hacemos gracias a estos estímulos que recibimos a través del canal visual.
Vamos a ver algún ejemplo concreto y me contáis qué os parece, ¿de acuerdo?
Empezamos con esta ilusión en la que aparecen 4 estrellas y un punto central y equidistante entre ellas. Fija tu atención visual en dicho punto negro en el centro y al rato comprueba si ocurre algo… adelante!
Es muy probable que alguna de las estrellas desaparezca de tu vista por unos momentos, hasta que activas el mecanismo de alerta, cambias la vista del punto negro a donde debería estar dicha estrella y… voilà, la estrella sigue donde estaba. Podemos de alguna manera dejar que el cerebro resulte engañado durante unas décimas de segundo. Qué maravilla no?
Pasamos a una segunda ilusión. En este caso vas a ver una serie de cruces blancas y negras que giran y… bueno, mejor experimentalo y me cuentas, como en el caso anterior.
Para este ejemplo, las cruces negras giran hacia la izquierda mientras que las cruces blancas lo hacen la derecha
Si te fijas, este efecto consigue cambiar el el plano de fondo de blanco a negro y de negro a blanco, haciendo que a su vez las cruces también cambien de un color a otro. Los giros provocan una confusión momentánea en el cerebro que resulta muy interesante.
A este efecto se le conoce como teselación, siendo una regularidad o un patrón de figuras que recubren o pavimentan totalmente una superficie plana cumpliendo con dos requisitos: no dejar huecos y que no se superpongan las figuras.
Seguiremos más adelante viendo más ejemplos. Ahora solo pretendo hacerte pensar en ello.
Photo credit: Planeta Curioso