La creatividad espontánea y su papel en la estrategia de marketing

Otro concepto interesantísimo para seguir nutriendo el blog y que complementaremos con el siguiente post: La creatividad espontánea y su papel en la estrategia de marketing.

Es posible que alguna vez le hayamos llamado inspiración cuando hemos tenido un destello de genialidad sin ninguna metodología que nos haya ayudado a provocarla.

Podemos definir dos tipologías dentro de la creatividad espontánea:

Cognitiva

Sucede sin que realicemos un esfuerzo consciente, es casi accidental. Pero ésta se origina a partir del conocimiento que poseemos, es decir, como cuenta la leyenda si cuando a Newton le cayó la manzana en la cabeza éste no hubiera tenido conocimientos en física difícilmente hubiera podido formular la famosa teoría de la gravedad.

Emocional

A diferencia del caso anterior, ocurre sin necesidad de conocimiento específico, aunque si requiere algún tipo de habilidad Se trata de un tipo de creatividad de alto poder. pero si de algún tipo de habilidad. Muy frecuente en grandes músicos y artistas.

La creatividad espontánea y su papel en la estrategia de marketing
La creatividad espontánea y su papel en la estrategia de marketing

Independientemente de la tipología de la creatividad espontánea, en el marketing este concepto también es muy útil. A veces, tras alguna sesión creativa con metodología en la que no hemos sido capaces de sacar algo interesante, al desconectar de ello la creatividad espontánea a puesto su granito de arena.

De pronto de regreso a casa, caminando o en el coche, nos surge la magia. O, ¿nunca te ha ocurrido que durmiendo has tenido una grandiosa idea?. A mí muchas veces, para ello tengo mi libreta de las ideas siempre a mano para que luego no se me olvide.

Hace poco, uno de mis alumnos en ESIC Valencia, Aittor Sobradelo (megacrack!), me comentaba lo interesante de tener ideas bajo la ducha y el agua caliente.

Tiene su explicación: el agua caliente de la ducha cierra nuestros sentidos externos y provoca la focalización hacia nuestros pensamientos internos. Esto dispara la probabilidad de que desarrollemos espontáneamente el pensamiento creativo. ¿No es brutal?

Gracias Aittor!

Photo credit: Andrea Hernández

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información base sobre privacidad:
- Responsable: Francisco Torreblanca (fran@franciscotorreblanca.es)
- Fin del tratamiento: Moderación de comentarios para evitar spam
- Legitimación: Tu consentimiento
- Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal
- Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido

Comparte este artículo

LinkedIn
Twitter
Facebook
Email
WhatsApp