La creatividad puede enamorarte. Por su dulzura, por su intensa y sugerente manera de hacer sentir cosas a tu cerebro, por su potente manera de llegar a ti para quedarse y por mil y una cosa más.
Cuando la conoces se produce en ti algo similar a cuando te enamoras de alguien. La creatividad es tan poderosa y seductora que te llena al instante de sensaciones increíbles. Llega a ti, entra en ti y sale de ti transformada en innovación. Entiéndeme, cuando digo que sale de ti es que sale algo verdaderamente increíble.
Se convierte en compañera de viaje, no dejas de verla y sentirla, puedes contar con ella siempre que quieras. Eso sí, no confíes en que la creatividad sea libre y vaya a su aire, la inspiración divina no siempre funciona. Debes provocarla constantemente, ya la conoces, la tienes contigo. Para ello, que mejor que ayudarte de trucos seductores como el marketing lateral o gamestorming, ambas técnicas que exprimen y canalizan la creatividad de una manera increíble.
En la empresa conviene estar enamorado de la creatividad
Constantemente nos surgen retos contrarreloj, inesperados, exigentes y que te obligan a exprimir a ese cerebro que tanto queremos. Si tenemos como novia a la creatividad la historia de amor tendrá un final feliz.
Entonces ocurre que todos los demás miran a esa novia tuya llamada creatividad, todos la desean y se preguntan qué cómo hiciste para conquistarla. Y mirarán a tus hijos, llamados innovación, fruto de tu relación con la creatividad. Qué bonito suena todo esto, tal como si fuera una película romántica. Aunque ya sabes que en la realidad deberás vivir asperezas, traídas por la realidad del momento a tu vida y que la relación no será fácil.
La vida es exigente, en la empresa más todavía. Échate una buena novia llamada creatividad e idealiza con unos bonitos hijos llamados innovación.
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