La felicidad en el cerebro del consumidor

La felicidad en el cerebro del consumidor es un foco tremendamente atractivo para los expertos en neurociencia y en neuromarketing, pues de ella dependen muchos otros estados de ánimo y muchas consecuencias del comportamiento que van a ser determinantes en los momentos de la verdad a la hora de la decisión de compra.

En nuestro cerebro, la felicidad se genera gracias a la secreción de unas hormonas llamadas endorfinas, de ahí que reciban el sobrenombre de hormonas de la felicidad. Las endorfinas provocan que nuestro estado de ánimo sea óptimo y que la sensación de felicidad se apodere de nosotros.

Para activar la secreción de endorfinas es ideal poner en práctica aquello que nos gusta y a veces es tan fácil como el simple hecho de estar con aquellas personas que nos hacen sentir bien.

Cuando nos encontramos enamorados, por ejemplo, también estamos plenamente sugestionados por el estado de felicidad

Nuestro cerebro crea un mayor número de conexiones y con mayor intensidad, provocando además un mayor efecto de empatía, solidaridad y alegría.

Esto es debido a que aumentan los niveles de oxitocina, que es la hormona de la vinculación afectiva.

Dada toda esta introducción previa, ¿no queda claro que si como marcas intentamos hacer felices a nuestro público objetivo daremos un golpe emocional importante? Puede ser en los puntos de venta físicos, en la comunicación que empleemos con ellos o con nuestro servicio post venta. También, en las interacciones en los canales sociales o quizás en nuestras interacciones a través de nuestro comercio electrónico.

No estoy diciendo nada nuevo, pero si quiero destacar la importancia de dejar de pensar que esto no es un mito o una utopía y ponermos a pensar estratégicamente en la felicidad del consumidor y en el papel que en ella puede y debe jugar nuestra marca. Recuerda que estamos en plena sociedad emocional.

Photo credit: designcalorie