La inmediatez no está si la necesitas, ¿no es cierto? Me explico. Lo inmediato es algo que ha de suceder enseguida, sin dar ningún lugar a la tardanza, algo muy rápido que ha de ocurrir ya.
Hoy en día el mayor índice de inmediatez lo vemos en los canales digitales a través de los que nos comunicamos, como Whatsapp o Twitter, por ejemplo. Ya he hablado sobre el concepto de inmediatez en este blog en otros artículos que pueden interesarte como estos dos: Inmediatez, velocidad y estado de ansiedad y Comportamientos provocados por la inmediatez.
Pero hoy quiero hablar de un aspecto muy concreto de esta sensación de lo inmediato, ya que como digo en el titulo del post la inmediatez no está si la necesitas. Precisamente cuanto más falta te hace es cuando más probabilidad hay de que falle.
Todos conocemos la famosa Ley de Murphy
Una manera divertida y mayoritariamente ficticia de explicar algunas situaciones de mala suerte en cualquier ámbito de la vida. Todas ellas fundamentadas en el concepto de que si algo puede salir mal, saldrá mal.
Una frase de carácter pesimista, llena de resignación y de retórica que nos prepara ante experiencias futuras. ¿Ejemplos? Una tostada suele caerse por el lado de la mantequilla o mermelada, cuando al abrir una caja de algún medicamento casi siempre lo hacemos por el lado del prospecto o si estamos en un supermercado y tenemos que elegir cola para pagar elegiremos a priori la que pensamos que irá más rápida pero seguramente acabará siendo la más lenta.
Con la inmediatez pasa un poco igual: si confiamos en la respuesta inmediata vía Whatsapp de alguien que está todo el día enganchado al móvil seguramente tardará en contestar, ya que precisamente en ese momento estaba en otra cosa. El que dispongamos de la oportunidad de ser inmediatos no significa que el receptor de nuestro mensaje también lo sea, por muy inmediato que nosotros pensemos que sea.
Solo pretendía hacerte pensar un poquito, ya sabes cuanto me gusta esto.
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