Hoy, 24 de diciembre, celebramos la Nochebuena en víspera del Día de Navidad, viviendo casi sin darnos cuenta un hito destacable: será la noche más larga del año.
Puede que te preguntes, ¿y qué tiene que ver esto con lo que normalmente hablamos en el blog y su relación con lo marketero? Fácil: la noche más larga del año es un mensaje de unicidad, de autenticidad, de veracidad. Eso es lo que busca y anhela un buen slogan para triunfar.
Ser la noche más larga del año tiene un halo de misterio y magia increíble. Va apoyado por un toque de nostalgia y tradición sublime de más de 2000 años de antigüedad.
No debe ser casualidad que en la noche más larga del año celebremos el nacimiento de alguien muy importante en la historia de la humanidad. Es una noche y un momento perfecto. Cada año lo pienso y me reafirmo. Una noche muy marketera, que da para pensar y plantear. También, para mantener la expectación durante muchos días antes.
La noche más larga del año es un punto de referencia para las compras, para la activación del consumo
Gracias a ella se desatan las emociones que permanecen encerradas durante otros momentos del año. Además, nos da la oportunidad de pensar en un final y a la vez en un principio, pues acaba algo a la vez que empieza algo.
A partir de ella las noches irán menguando hasta llegar al punto opuesto, la noche más corta del año. Curiosamente otra noche mágica, misteriosa y nostálgica: la noche de San Juan. Como verás, también con rasgos de unicidad y su propio slogan.
Fíjate que sencillo a la vez que complicado para una marca encontrar una definición así, única, auténtica y veraz. ¿Sería genial conseguirlo no? Otra cosa que me planteo es si tendría sentido para alguna marca apostar por alguna campaña enfocada a la noche más larga del año o a la noche mas corta del año.
Photo credit: alena.davydenko