La rigurosidad de la ingeniería versus la sensibilidad del marketing

Os presento a un nuevo invitado como Guest Blogger, Jorge Galiana, que nos trae el post titulado «La rigurosidad de la ingeniería versus la sensibilidad del marketing».

Jorge es Executive MBA por ESIC Business & Marketing School e Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Valencia. Actualmente es Territory Sales Representative en Hilti Group Española.

Se define como una persona dinámica, tenaz y persistente en la consecución de objetivos, con gran capacidad de trabajo, espíritu motivador y emprendedor, siempre dispuesto al cambio.

Sin duda, un trabajador con aptitud y éxito para gestionar equipos multiculturales y multidisciplinares, con un gran nivel de adaptación y flexibilidad ante nuevas situaciones y retos.

Os dejo con su post, en que el que nos ofrece un contraste interesante.

La rigurosidad de la ingeniería versus la sensibilidad del marketing

Cuando a un “ingeniero puro” se le pregunta que defina “¿Qué es Marketing?”, probablemente diga que es “vender y comprar”… y ya está!!! (típico de ingeniero).

Pero es mucho más que eso. Después de “bucear” por los seminarios de ESIC Business School, podría decir que es saber que la maquinaria se pone en marcha desde la adquisición de las materias primas que conformarán tu producto o servicio, hasta la encuesta de satisfacción del cliente después de haberlo consumido y/o experimentado.

La rigurosidad de la ingeniería versus la sensibilidad del marketing
La rigurosidad de la ingeniería versus la sensibilidad del marketing

Con todo un recorrido de cómo vender el producto o servicio, cómo es percibido (posicionamiento), dónde queremos que esté y qué queremos proyectar, qué objetivos debe cumplir y cómo los va a cumplir, su eficiencia, eficacia, etc.

En definitiva, un plan de marketing en el que definimos cómo los consumidores compramos irracionalmente y lo justificamos racionalmente, pues compramos con el corazón y justificamos con la mente.

Las 4 Ps del marketing mix, que ahora ya son 7, no son incógnitas de una ecuación diferencial, sino las bases del plan del marketing y comunicación.

Debemos saber cómo crear valor, capturar valor y mantener valor, saber que manda quien tiene la demanda y una verdad universal para todos los emprendedores: hay que fracasar para triunfar, así que salgamos de nuestra área de confort y empecemos a fracasar ya, pues estaremos cada vez más cerca del triunfo y del éxito.

Muchas gracias Francisco Torreblanca por “retorcer” nuestros rigurosos cerebros de ingenieros y ablandarlos para tener esa sensibilidad que el marketing exige y por enseñarnos a usar el pensamiento lateral, toda un arma en potencia para generar ideas.

Photo credit: freepik

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