Las 48 leyes del poder (parte 2)

Segunda entrada de la micro serie de 4 posts en las que mostramos un resumen del magnífico libro de Robert Greene. En esta parte 2 de Las 48 leyes del poder veremos un segundo bloque con otras 12 leyes.

ADVERTENCIA: Algunas de las leyes pueden parecer demasiado agresivas e incluso peligrosas. No las tomes al pie de la letra. Mi consejo es que extraigas un aprendizaje, estés o no estés de acuerdo con ellas.

Ley 13: Al pedir ayuda, apela al interés propio de las personas, nunca a su misericordia o gratitud

Descubre algo en tu petición, o en tu alianza con alguien, que le beneficiará. Después, enfatízalo desproporcionadamente.

Ley 14: Hazte pasar por un amigo, trabaja como espía

Haz preguntas indirectas para que las personas revelen sus debilidades e intenciones.

Ley 15: Aplasta totalmente a tu enemigo

Se pierde más por detenerse a mitad de camino que por la aniquilación total. El enemigo se recuperará y buscará venganza. Aplástalo, no sólo en cuerpo sino en espíritu.

Ley 16: Utiliza la ausencia para aumentar el respeto y el honor

Cuanto más te ven y escuchan, más común pareces. Si ya estás establecido en un grupo, la retirada temporal de él hará que se hable más de ti, incluso que te admiren más. Crear valor a través de la escasez.

Ley 17: Mantener a los demás en un estado de terror suspendido: cultiva un aire de imprevisibilidad

Los humanos somos criaturas de hábitos con una necesidad insaciable de ver familiaridad en las acciones de otras personas. Tu previsibilidad les da una sensación de control. Un comportamiento que parece no tener consistencia ni propósito lo mantendrá desequilibrado y se agotará tratando de explicar tus movimientos.

Ley 18: No construyas fortalezas para protegerte: el aislamiento es peligroso

El aislamiento expone a más peligros de los que protege: priva de información valiosa, hace visible y un blanco fácil. La multitud te protege de tus enemigos.

Las 48 leyes del poder
Las 48 leyes del poder

Ley 19: Debes saber con quién estás tratando, no ofendas a la persona equivocada

Elige cuidadosamente a tus víctimas y oponentes.

Ley 20: No te comprometas con nadie

Es el tonto el que siempre se apresura a tomar partido. No te comprometas con ningún lado o causa excepto contigo mismo. Al mantener tu independencia, te conviertes en el amo de los demás, enfrentando a las personas entre sí, haciendo que te persigan.

Ley 21: Hazte el tonto para atrapar a un tonto: parece más tonto que tu objetivo

A nadie le gusta sentirse más estúpido que otra persona. Haz que tus víctimas se sientan inteligentes, y no sólo inteligentes, sino más inteligentes que tu. Una vez convencidos de esto, nunca sospecharán que puedes tener motivos ocultos.

Ley 22: Utiliza la táctica de la rendición: transforma la debilidad en poder

Cuando seas más débil, nunca luches por el honor. Elige rendirte en su lugar. La rendición te da tiempo para recuperarte, tiempo para atormentar e irritar a tu conquistador, tiempo para esperar a que su poder disminuya. No le des la satisfacción de luchar y derrotarte: ríndete primero. Al poner la otra mejilla lo enfureces y lo inquietas.

Ley 23: Concentra tus fuerzas

Se gana más encontrando una mina rica y extrayéndola más profundamente que saltando de una mina poco profunda a otra: la intensidad siempre vence a la extensión.

Ley 24: Juega al cortesano perfecto

Habla siempre menos de ti que de otras personas. Nunca seas portador de malas noticias. Expresa admiración por el buen trabajo de los demás.

Photo credit: Pinterest

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