Esta es una de las frases más ciertas que he conocido en cualquier ámbito y me apetecía hablar de ella pensando en mi ámbito marketero: Lo barato sale caro también en marketing.
Las guerras de precios en productos y servicios que han tenido como gran aliada a la tan famosa crisis han dado un protagonismo inusitado al concepto low cost. Ese bajo coste, lo tenemos accesible en casi cualquier categoría de producto o servicio.
Nos hemos acostumbrado a saber que siempre tenemos una opción más económica a mano, accesible, real. Offline u online, cualquiera de los dos canales nos pone en bandeja la oportunidad de adquirir más barato.
Esto ha provocado que quien esté realmente en crisis sea la variable calidad, o mejor dicho, la relación calidad/precio. Los consumidores, en general, nos hemos desprendido un tanto de valorar ciertos criterios cualitativos.
En marketing esto también ocurre, lo barato sale caro
Siempre hay una opción más económica para elegir a la hora de subcontratar un servicio y, además, comparar servicios resulta tremendamente difícil, sobre todo tratándose de un intangible como el marketing.
Si a ello unimos la falta de criterio, la escasez de conocimiento sobre el concepto y su utilidad real o la inexistencia de una obligación de trabajar esta disciplina podemos definir que el panorama no es fácil.
Lo barato sale caro. Cualquier propuesta exenta de calidad en el servicio, de análisis de entorno, de análisis de consumidores, de análisis de competidores, de fijación de objetivos, de estrategia, de planificación, de ejecución o de medición, nos llevará por un camino no deseado.
Incluso dándole una oportunidad a lo barato, piensa: si es barato o relativamente barato respecto a otras propuestas… ¿por qué lo es? ¿cuál es el motivo? ¿sólo se trata de precio? ¿hay motivos cualitativos por medio? ¿se pone de manifiesto al menos la misma experiencia? ¿qué avala a esa oferta económicamente inferior?
Recuerda, hoy más que nunca, cuestiónate todo antes de tomar una decisión.
Photo credit: investigacionobs
2 comentarios
Francisco,
Siempre lo he dicho, siempre he vendido productos de calidad y mi abuelo lo decía siempre
«Nena, se queres aforrar non merques barato. Mellor ter tres cousas boas que moitas de baja calidad»
Será que siempre he vendido producto de lujo, premium o semi lujo y se nota… Algo tiene que no lo hacen los otros productos.
Gracias por compartir.
Mirka
Los abuelos son fuente de sabiduría : )