Ha sido descubrir este proyecto y me he emocionado de inmediato: Magic Wheelchair, disfraces para niñas y niños en silla de ruedas.
A veces, cuando pensamos en productos y servicios pensamos en consumidores y consumidoras con ciertos requisitos.
En marketing a esto le llamamos segmentación. Te invito a ver unos cuantos post sobre este concepto clicando aquí.
Puede ser una segmentación tradicional, por género, edad, nivel de renta o localización geográfica.
O puede ser una segmentación mas actual, por hábito de compra, estilo de vida, necesidad o deseo.
En este caso, vamos a ver una segmentación por necesidad, con un proyecto enfocado a ofrecer una solución concreta.
Me encanta porque combina equilibradamente los aspectos funcionales con los aspectos emocionales del producto.
No es un proyecto nuevo, ya que nos remontamos al año 2008. Ryan Weimer, el creador de esta idea, preguntó a su hijo cómo quería disfrazarse en Halloween.
Keaton, que se desplazaba en silla de ruedas, le respondió que quería hacerlo de pirata.
Ryan comenzó a plantearse ideas con una condición sine qua non: que la aparente desventaja se convirtiera en la mejor de las ventajas.
Es un precioso ejemplo de cómo convertir una aparente debilidad en una fortaleza.
Magic Wheelchair, disfraces para niñas y niños en silla de ruedas
Ryan fue capaz de lograr algo maravilloso: que el disfraz de pirata de Keaton se complementara a la perfección transformando su silla de ruedas en un maravilloso barco.
En la actualidad, Magic Wheelchair es una organización sin ánimo de lucro enfocada a crear disfraces únicos y gratuitos para niñas y niños en silla de ruedas.
Con la ayuda de voluntarios y patrocinadores, el proyecto está logrando que niñas y niños en sillas de ruedas puedan tener acceso a increíbles disfraces sin coste alguno.
Este tipo de historias son las que nos hacen pensar en que el ser humano, cuando se lo propone, es maravilloso.