Cuarto y último post de la mini serie enfocada en inputs para el desarrollo de una marca en el entorno actual (parte 4).
Tras el post anterior, en el que hablamos de transformación, conexión y dinamismo, en esta ocasión vamos a ver identidad y respuesta.
Identidad
Aquí también hablamos de cumplir lo que prometemos. No se trata de parecerlo, sino de serlo. Es un matiz absolutamente fundamental.
Cualquier consumidor en cualquier momento puede poner en entredicho lo que una marca cuenta o promete.
Por tanto, una marca está sometida a micro auditorías constantes que pueden poner en juego su reputación.
Cuando hablamos de identidad, nos referimos a cumplir con unos códigos de conducta propios bajo los que seguimos una dirección.
Cuando una marca alcanza una identidad bien construida, original, adecuada y reconocible, seguramente logra algo muy importante, que también se relaciona con la coherencia.
De este modo, la marca pone los pilares para la credibilidad. Esto incide directamente en las expectativas que puede llegar a generar con cualquier novedad que pueda lanzar al mercado.
Inputs para el desarrollo de una marca en el entorno actual (parte 4)
Respuesta
Los fallos, en la actualidad, se pagan muy caros. Incluso con consumidores que han demostrado ser fieles a una marca durante años.
¿Por qué? El motivo es bien sencillo y ya lo hemos anticipado anteriormente. El exceso de marcas que ofrecen productos sustitutivos es altísimo.
Si bien, es cierto que a mayor unicidad y diferenciación, más oportunidades otorgarán los consumidores a una marca que aman, también es cierto que el acto de probar otras cosas es una opción factible.
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