Hoy arrancamos una mini serie de post relacionados con los diferentes tipos de estrategias de segmentación: marketing indiferenciado o masivo.
Ya hemos hablado de segmentación en diversos post de este blog (clic aquí para ver un ejemplo), como estrategia fundamental dentro de los planteamientos de marketing actuales.
La segmentación del mercado implica un proceso de división de un mercado en grupos más pequeños que tengan características semejantes u homogéneas.
Dentro de este concepto, la selección del público objetivo (target) es un criterio clave de cara al éxito.
En este primer tipo de estrategias de segmentación, vamos a ver el marketing indiferenciado o masivo, que sería prácticamente hablar de la no segmentación.
Este tipo de estrategia consiste en atacar con un mismo producto o servicio a todo el mercado, recibiendo por ello ese adjetivo de indiferenciado o masivo.
Sería lo más parecido a hablar de cómo era el marketing en sus inicios, donde prácticamente se bombardeaba a todo el mundo con el mismo mensaje, dirigiéndose la marca en cuestión a cualquier tipo de consumidor.
En este caso no se entra a valorar ninguna variable de segmentación, bien sea más tradicional (género, edad, nivel de renta o localización geográfica) o bien más actual (estilo de vida, hábito de compra, necesidad o deseo).
Esto no significa que no podamos usar este tipo de estrategia, ya que existen casos en los que puede ser efectiva.
Además, lo positivo de este tipo de estrategia de segmentación es que con ella es más fácil alcanzar economías de escala, lo que revierte en que se pueden alcanzar menores costes.
Sabemos que es muy complicado poder satisfacer a todo el mundo con una misma propuesta de mercado, pero cuantitativamente se pueden alcanzar cuotas de rentabilidad en determinados casos.
Un producto como Coca-Cola puede usar este tipo de estrategia global con su producto base, además de poder usar otras estrategias de segmentación en otros productos o escenarios.
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