Menos es más: principio de influencia en el marketing estratégico. Me encanta este concepto, que a priori parece contradictorio, pero que esconde muchas virtudes que lo hacen mágico.
Dicen que Mies Van der Rohe, afamado arquitecto y diseñador industrial alemán, dejó para la posteridad el valiosísimo y sugerente lema «Menos es más» («Less is more»).
También tuvo otros destacados como «Dios está en los detalles» («God is in the details»). Sea como sea, Menos es más tiene un poder exhorbitante. Síntesis en esencia que contiene alma.
Con poco significar mucho. En apenas nada estar representado un infinito. Para mí es una motivación que siempre intento aplicar a muchos ámbitos de mi trabajo diario en marketing.
Sobre todo me gusta destacarlo en los procesos de branding o de rebranding. En ellos buscamos crear marcas que posean este principio y recojan en poco toda esa esencia que os comentaba antes.
Menos es más: principio de influencia en el marketing estratégico
Cuando eres capaz de crear mucho con poco empiezas a entender la magia de la cosas. Creo que es uno de los aprendizajes más bonitos, sorprendentes, diferenciales, difíciles y emocionantes que existen.
No es fácil sintetizar, ya que es una capacidad compleja. Normalmente tendemos a expresar demasiado, justificar demasiado, contar demasiado. Precisamente, cundo tenemos que justificar demasiado algo es cuando empezamos a perder efectividad y credibilidad.
Si somos capaces de decir lo importante en menos, el resultado garantizado es un logro de mucho más. En este otro post anterior, El consumidor y la búsqueda de la sencillez, hablaba justamente de cómo es interesante ponérselo fácil a nuestro público.
Ya hay demasiada complejidad en el mundo como para ponérselo difícil, ¿no crees? Te animo a descubrir el concepto, insisto en que no es fácil. Acércate a él, escúchale y comienza un camino lleno de sorpresas. Te lo recomiendo!
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