Vamos con el noveno post de esta serie dedicada a los meses en la estrategia de marketing: septiembre. Este mes adquiere su nombre a partir de la misma raíz latina de séptimo, ya que antiguamente era el séptimo mes en el calendario romano.
Como curiosidad en cuanto a su nombre, según la Real Academia Española, septiembre es la forma preferida en el uso culto y ortográfico, mientras que setiembre (omitiendo la tercera letra, una «p») se considera informal.
El mes de septiembre está asociado al número nueve, con la nomenclatura del calendario actual.
Al igual que ocurre con el mes de marzo con el equinoccio de primavera, en septiembre tenemos el equinoccio de otoño, donde el día y la noche alcanzan la misma duración.
Desde la antiguedad, los equinoccios se interpretan como señal que el mundo está en equilibrio. Interesantísimo, marketeramente hablando.
En el hemisferio norte, disfrutamos del otoño, que posee una interesantísima conceptualización dual: es momento de recoger las principales cosechas, a la vez que es momento de determinar cuáles serán las siguientes. Es decir, algo acaba, algo empieza.
También se dice de septiembre que es un periodo de equilibrio, de balance. Por supuesto, también un claro mes de arranque, con el curso escolar, que marca la vida de tantas y tantas familias.
Este arranque de curso compite con el propio arranque natural del año en enero. En el noveno mes del año se arranca la actividad, en enero se arranca un nuevo periodo de tiempo. Curioso también.
Otra curiosidad: se dice que septiembre (también octubre tiene protagonismo aquí) es el mes donde mas cumpleaños se celebran. ¿Será verdad? Según cuenta la leyenda urbana, la Navidad es época de planificación y muchas parejas han decidido o deciden ampliar la familia.
Haz tu propia comprobación, hoy mas que nunca lo tiene fácil: entra en Facebook y analiza a todos los amigos que cumplen años en septiembre. Yo la he hecho y me ha sorprendido.
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