Continuamos con el segundo post sobre el método AIDA en la estrategia de marketing (2). Es turno de interés, deseo y acción.
Despertar el interés no es fácil, pues para ello anteriormente tendremos que haber capturado la atención. Sería algo así como la prolongación de la atención.
Una gran manera de despertar el interés es creando un buen storytelling, como ya hemos comentado en varios post de este blog.
Otros dos aspectos que me vienen a la mente a la hora de intentar capturar el interés, son los estados de observación y de escucha. Descubre más sobre esto en este post y en este otro.
Provocar el deseo sería el siguiente paso
En este post anterior te hablo sobre ello. Si hemos hecho algo tan difícil como captar la atención y despertar el interés, no podemos bajo ningún concepto perder la oportunidad de generar el deseo.
El deseo posee muchos matices emocionales que provocan el despertar de diversos aspectos irracionales.
Para finalizar, acción. Se trata de concretar. La acción puede estar orientada a la venta, pero también a la recomendación, o incluso a la generación de empatía, como semilla para que en una próxima relación consumidor/marca, las probabilidades de éxito se disparen.
Corremos el riesgo de conformarnos si hemos alcanzado esta cuarta fase, la de la acción, pero no ejecutamos correctamente una llamada a la acción. Es decir, llegar hasta aquí no significa haber conseguido el objetivo, sino que es momento de rematar y cerrar definitivamente toda esta estrategia.
El método AIDA puede utilizarse para técnicas de venta, para enfoques de marketing digital, para su uso en redes sociales, para plantear elementos como PLVs u otros dispositivos de apoyo y todo aquello que suponga un planteamiento comercial o de comunicación.
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