Hoy os traigo una nueva propuesta: Método MoSCoW, una herramienta de priorización para tu proyecto empresarial.
Al igual que en el post anterior, donde os hable del Análisis VRIO (clic aquí para descubrir), este es otro valioso instrumento.
El denominado método MoSCoW es una técnica de priorización que se utiliza en diferentes ámbitos.
Este método de priorización fue desarrollado por Dai Clegg.
Entre ellos podemos destacar la gestión, el análisis empresarial, la gestión de proyectos o el desarrollo de software.
Se trata de llegar a un entendimiento común con las partes interesadas sobre la importancia que tiene la entrega de cada requisito en tiempo.
El término MoSCoW en sí es un acrónimo que se origina con la primera letra de cada una de las cuatro categorías de priorización.
Éstas son:
- MUST (Debe tener)
- SHOULD (Debería tener)
- COULD (Podría tener)
- WON’T (No tendrá)
Las letras «o» en minúsculas simplemente ayudan a que el acrónimo se pronunciable y seguro que recordable (por la ciudad, Moscú, aunque no tenga nada que ver con ella).
Método MoSCoW, una herramienta de priorización para tu proyecto empresarial
Veamos cada una de estas categorías:
MUST
Requisitos fundamentales y obligatorios para que un cliente vea satisfechas sus necesidades o deseos respecto a nuestra propuesta de mercado.
Si no somos capaces de cumplirlos, nuestra propuesta tendrá serias dificultades para salir adelante.
SHOULD
Aquello requisitos que deben de ser cumplidos en la medida de lo posible.
Es decir, el éxito de nuestra propuesta no dependerá directamente del cumplimiento de los mismos.
Pueden ser satisfechos mediante soluciones temporales o, podría ser el caso, que resultaran ser prescindibles si se da alguna causa que así lo justifique.
COULD
Es interesante que puedan ser cumplidos. Son aquellos requisitos adicionales que se implementarán en el caso de que dispongamos de recursos como tiempo o presupuesto.
Digamos que mejorarían el rendimiento de nuestra propuesta, pero pueden ser prescindibles de manera sencilla.
WON’T
Se trata de aquellos requisitos que hemos decidido no implantar por el momento, pero serán tenidos de cara al futuro con el objetivo de mejorar la propuesta en el futuro.
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