Cuarto post de la mini serie sobre modelos para crear un naming de marca, continuando en esta ocasión con nombre evocativo.
Volvemos a un modelo que, por su definición, acoge perfectamente a la creatividad.
Evocar es sugerir, hacer imaginar, insinuar o, de algún modo, seducir.
Los nombres evocadores suelen tener connotaciones muy llamativas y ser realmente diferentes.
Veremos en los ejemplos que muchos de ellos tienen carácter digital, ya que cuentan con ese puntito sofisticado, moderno y adaptado a un nuevo escenario, Internet.
Y es precisamente ese escenario una fuente de sugerencias, imaginación, insinuaciones o seducción.
En la parte positiva, Twitter, Netflix, Cabify, Uber, iCloud y un largo etcétera son nombres disruptivos, llenos de creatividad, que resultan ciertamente inspiradores.
Ni que decir tiene que sus posibilidades en cuanto al registro de marca alcanzan mayores cuotas.
En la parte negativa, es lógico que precisen un mayor nivel inversión en su comunicación y generen mas dificultades a la hora de mostrar con exactitud su escritura y verbalización.
Modelos para crear un naming de marca: Nombre evocativo
Otro aspecto positivo de este modelo de naming es que pueden generar un mensaje de marca de manera sencilla, por su amplia flexibilidad conceptual.
Su naturaleza individual, única y exclusiva puede ayudar a generar un interesante entorno gráfico de la marca, con conceptos perfectamente relacionados con sus productos o servicios.
Este hecho favorece la distinción, tanto a la hora de comunicar, como indirectamente a la hora de proteger la marca frente a terceros.
Cuando vemos una marca de este tipo podemos pensar que es fácil de crear, pero en la realidad puede ocurrir todo lo contrario.
La exigencia creativa y el análisis exhaustivo a la hora de validar la propuesta pueden llegar a ser realmente complicados, pero el resultado merece la pena.
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