Séptimo post de la nueva serie dedicada a las nuevas conductas de bienestar personal en confinamiento: Información.
En esta serie únicamente deseo dejar algunas reflexiones personales sobre algunos comportamientos concretos.
Os comparto los posts anteriores:
- 1: Lectura (clic aquí para leer)
- 2: Alimentación (clic aquí para leer)
- 3: Cocinar (clic aquí para leer)
- 4: Teletrabajo (clic aquí para leer)
- 5: Ejercicio (clic aquí para leer)
- 6: Meditación (clic aquí para leer)
La información es vital. Hasta aquí no te estoy diciendo nada que no sepas.
Igualmente sabrás que es tan mala la carencia de información como el exceso de la misma.
Como siempre digo, la clave está en el equilibrio en casi todo en esta vida.
Es obvio que en esta situación que nos ha tocado vivir debemos de informarnos, pero también es obvio que no debemos infoxicarnos.
Queramos o no, la información nos llega por innumerables vías, sobre todo digitales, de forma inmediata.
También, esa inmediatez hace que muchas veces no contrastemos las fuentes fiables, por lo que podemos caer en errores o creer cosas que no son.
Nuevas conductas de bienestar personal en confinamiento: Información
Es importante que nos mantengamos muy alerta en estos momentos, ya que los denominados ‘bulos‘ o ‘fake news‘ pueden darnos una distorsión de la realidad.
Por ello, es importante no compartir cualquier contenido a la ligera, ya que de ese modo nos convertimos en parte del problema en lugar de ser parte de la solución.
Internet y las herramientas de conectividad digitales son un auténtico cajón desastre, para lo bueno y para lo malo.
Cautela es el mejor de los consejos. También, no dejarte llevar por el pesimismo generalizado, sobre todo en aquello en lo que nosotros no podemos hacer nada directamente.
Y, no te olvides de buscar buenas noticias, que también las hay.
De hecho, creo que en este periodo de confinamiento la búsqueda de buenas noticias, según Google, se ha disparado. Eso me gusta.
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