Hace unos días veía un tuit de mi buen amigo Gilber Mullor en el que comentaba que en un punto de venta de la marca de ropa Lefties habían instalado zonas de recarga de la batería del smartphone de forma gratuita. Bajo este hecho he planteado hoy el post nuevas necesidades que provoca la conectividad.
Gilber se preguntaba en el tuit qué tipo de conversión produciría en los usuarios el tener la opción dentro del punto de venta de cargar el móvil mientras puedes estar viendo los productos de la marca.
Otra variante es qué tipo de conversión va a tener cuando los usuarios van en pareja o en grupo. Si, por ejemplo, una pareja (chica y chico) accede a la tienda y la chica va observando las prendas mientras el chico se queda en la zona de recarga esperando (o viceversa).
A partir de este tipo de sucesos y combinaciones se nos pueden y deben ocurrir muchas más situaciones imaginarias que podamos aplicar a los puntos de venta
El objetivo último de toda tienda es vender, está claro, pero hay objetivos intermedios vitales como por ejemplo atraer a los consumidores a traspasar la principal barrera de entrada, la puerta, lo que diferencia al exterior del establecimiento con el interior, esa especie de frontera que a veces tanto cuesta de cruzar.
¿Qué más necesidades o deseos podemos cubrir dentro de nuestros puntos de venta y que estén basados en soluciones tecnológicas, de conectividad o de inmediatez? ¿Tiene sentido pensar en ello?
Creo que estratégicamente es importante al menos pensarlo, ya que en los puntos de venta muchas veces nos preocupamos más de los productos que allí tenemos disponibles y de su aspecto, precio y otras variables que de las necesidades o deseos del consumidor no relacionados con nuestro ámbito, pero que a través de ellos podemos acceder a su empatía con nuestra marca.
Photo credit: Gilber Mullor