Continuamos con la serie de post dedicada al origen de las frases hechas en el marketing y la comunicación (7).
Veamos más ejemplos interesantes y conocidos.
Tirar la casa por la ventana
Cuando empezamos a gastar grandes cantidades de dinero, compramos cosas a lo grande, invitamos a mucha gente a algo y muchas mas situaciones de este tipo decimos que estamos tirando la casa por la ventana.
El origen de la frase se debe a la costumbre mantenida en el siglo XIX de tirar, de forma literal, por la ventana los enseres de una casa cuando a alguien le tocaba la lotería nacional. Curioso.
Vete a hacer puñetas
Es posible que escuches más otra versión heavy de esta expresión que esta misma, pero me quedo de momento con la suave. La usamos cuando queremos despedir a alguien de malos modos.
Las puñetas hacen referencia a la parte más cercana de la manga de las togas, hechas de bordados y puntillas. Estos adornos se creaban a mano con hilo, formando un tejido calado que daba forma a diversas figuras.
Era una labor muy delicada y dedicada, en la que se empleaba mucho tiempo, paciencia y dinero.
Ponerse las botas
Cuando nos pegamos un festín gastronómico, nos hemos puesto las botas. También lo usamos cuando queremos expresas que hemos hecho, estamos haciendo o vamos a hacer un negocio muy rentable para nosotros.
En la antigüedad, las personas de menos recursos económicos iban descalzos o con calzado de escasa calidad, mientras que las personas de más capacidad económica calzaban botas, de ahí que este dicho se relacione con situaciones beneficiosas.
Me importa un pito
El pito hacía referencia al chico que tocaba dicho instrumento en el ejército, cuyo salario era muy bajo, de ahí que cuando usamos la frase «me importa un pito» estamos indicando que el asunto en cuestión no nos importa en absoluto.
Sería un buen naming para un producto, estoy seguro.
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