Continuamos con la nueva serie de post en la que vamos a hablar sobre palabras estratégicas para una comunicación de impacto: Provocador.
Seguro que esta palabra no te deja indiferente. Justo eso es lo que mas me gusta de ella. Si o si, dispara las expectativas, pero luego hay que estar a la altura.
El término provocación se refiere, en general, al acto de provocar, ser provocador o llamar la atención.
En cuanto a la etimología del concepto, decir que la palabra provocador procede del latín «provocātor, -ōris».
Me llaman mucho la atención los derivados de provocar, como incitar, estimular o excitar, ya que en comunicación dan muchísimo juego.
Otro significado es también «el que trata de originar actos o movimientos sediciosos».
Parece que de primeras el concepto nos lleve a escenarios negativos, cuando no tiene por qué ser así.
Básicamente, en marketing y comunicación podemos aprovechar el término para dejar claro que nuestra propuesta de marca no deja indiferente a nadie.
Palabras estratégicas para una comunicación de impacto: Provocador
Tratar de generar reacciones al consumidor es prácticamente una obligación para cualquier marca que se precie, dado el entorno competitivo actual.
Desafiar sería otro de los conceptos que me atraen que se relaciona con este, ya que ahí estamos planteando claramente un reto.
Seguramente las marcas provocadoras sean líderes en su segmento, ya que difícilmente una marca seguidora se plantee arriesgar tanto.
Podemos relacionar de alguna manera el post anterior en el que hablamos del término «disruptivo» con este concepto de provocación.
Os invito a leer el post dedicado a lo disruptivo (clic aquí para leer).
Cundo planteamos provocar, estamos de alguna forma planteando la generación de un deseo, mas que una necesidad.
Este es otro de los aspectos que mas me gustan del concepto.
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