Quinta entrada de la serie de posts enfocada en 6 patrones de consumo para ideas de negocio. Tras el cuarto de ellos, lo cíclico, es turno de la aceleración.
Definición de aceleración
Es la acción y efecto de acelerar, es decir, aumentar la velocidad. En este caso, hablamos de rapidez, de arriesgar, de llegar antes que nadie.
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Obviamente, llegar antes no es nada sencillo. Unas veces porque seguimos buscando la perfección de nuestra propuesta de mercado. Otras veces porque la competencia se nos adelanta. También puede ocurrir que el miedo nos atenace y nos haga reprimir las intenciones.
Acelerar es una de las claves en el mundo startup. Ser rápidos, ágiles, lanzar propuestas que incluso no estén del todo terminadas es algo muy habitual. El mercado, entonces, se encarga de ayudar a pulir defectos y proponer mejoras. Eso sí, siempre y cuando la primera versión tenga esa chispa competitiva que haga captar la atención del público.
La clave es anticiparse y crear tendencias
Se trata de una apuesta arriesgada, porque nada nos garantiza el éxito. Pero, si conseguimos adelantarnos a la competencia con alguna nueva propuesta, la posibilidad de que posicionarnos arriba es muy alta. Después, lógicamente, hay que saber mantenerse.
La tecnología puede ser la gran aliada
El uso de nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial o la robótica, ayudan a quienes optan por este vertiginoso y singular camino. Vivimos en una maravillosa época de innovaciones tecnológicas que nos permiten poder llegar muy lejos.
También aquí es de gran utilidad buscar la complicidad de los consumidores en ese cambio, muchas veces expertos y generadores cualificados de contenidos. Estos primeros adoptantes son, por lo general, una de las claves del proceso.
Photo credit: Karolina Grabowska
