Hoy vamos a hablar de un concepto totalmente relacionado con el comportamiento del consumidor: Los perfiles actitudinales en el marketing.
Cuando estamos en un proceso de marketing en el que analizamos la situación, el entorno, la competencia y tantas otras variables marketeras hay una de tremenda importancia y que en la actualidad ha roto absolutamente las reglas básicas de la segmentación tradicional.
En el marketing clásico hemos realizado procesos de segmentación establecidos que todos conocemos como edad, sexo, localización geográfica o nivel de renta, entre otros. No quiero decir que esto ya no sirva, por supuesto que si que sirve.
Lo que quiero transmitir es que para entender mejor cómo nos comportamos hoy quizás debamos fijarnos en este intangible llamado perfiles actitudinales. Como podemos comprobar, la actitud de cualquier consumidor sea de la edad que sea, o del sexo que sea, esté donde esté o tenga el nivel de renta que tenga puede sorprendernos.
Podemos descubrir cosas inesperadas en términos de segmentación tradicional, pues la calle está llena de ejemplos
Imagina un lugar como Bershka en el que hay definido un target muy concreto en el que podamos ver a varias personas en cualquier momento que no pertenecen a ese target probándose sus prendas.
O, por ejemplo, a una persona de edad muy avanzada haciendo deporte con las últimas prendas deportivas (zapatillas, mallas, compresores, etc.) y la última tecnología (gps, etc.).
Hoy los perfiles clásicos están rotos, mezclados, diversificados y eso para un marketero es bueno y malo. Bueno, porque la cantidad de combinaciones para crear se dispara. Malo porque el análisis actual se hace terriblemente complejo para identificar al target. Yo me quedo con la parte buena, pues es igual de difícil para todos hacer la identificación y eso es un grandioso reto.
Los perfiles actitudinales nos definen constantemente tendencias de mercado, nos dan pistas si sabemos observar y escuchar, generan oportunidades de forma constante y, lo mejor de todo, tienes la sensación de que la propia actitud del consumidor de hoy no va a dejar de sorprenderte nunca.
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