Hoy regreso a esta sección. Si lo hago es porque surge un sentimiento hacia alguien a quien aprecio y de verdad me apetece escribir sobre él. Es turno para alguien realmente especial en Personas únicas: Jesús Orbea.
De verdad, escribir sobre alguien a quien conozco realmente poco es atrevido. Pero le conozco lo suficiente, por los escasos momentos compartidos y, sobre todo, por las innumerables y maravillosas percepciones que tienen sus alumnos de él.
Hablando con muchos de ellos, siempre he percibido admiración por la persona y fanatismo por el profe. Es un denominador común. Algo bueno, muy bueno, extremadamente bueno habrá hecho Jesús hasta ahora para ser el referente creativo que es.
Cuando alguien es diferente y se atreve a provocar en sus alumnos ese sentimiento, cuando es capaz de inundar de talento a toda aquella persona que le ve y le escucha o cuando notas la magia compartiendo un solo minuto con él… es que estamos ante alguien único.
Jesús tiene ese punto especial de jugar en el límite
Con su manera de hacer y de decir, con su atrevimiento constante, su empatía natural y muchas otras incontables virtudes. Le rodea ese aura que solo unos pocos poseen. Se hace querer, aunque aparentemente le cueste dejarse querer.
Ayer, escuchando las palabras de su gran amigo Richard Wakefield, terminé de entender muchas cosas. También cuando los asistentes al lugar donde Richard nos presentaba la campaña Destroy Mineland en la Universidad de Alicante ovacionábamos emotivamente el reencuentro contigo, amigo, se percibía el cariño y la admiración que tantos y tantos te profesamos.
Me declaro fan incondicional tuyo, Jesús. Admirador 100%. Creo que tanto la Universidad de Alicante como todos los que han tenido la gran suerte de tenerte como profe y los que no, como yo, debemos estar muy agradecidos por todo lo que has aportado, conseguido, provocado y creado.
Me tomo el privilegio de darte infinitamente las gracias de parte de todos. Espero poder compartir más momentos contigo, amigo. Uno que te quiere.
Photo credit: Jesús Orbea
2 comentarios
Me ha encantado tu artículo. Bonitas palabras Francisco. Como ex-alumno de Jesús doy fé de lo que dices!
Muchas gracias José María! Me alegra que así lo percibas. Por cierto, buena web personal la tuya, me gusta! Un abrazo!