Suelo aprovechar momentos especiales para escribir sobre personas especiales. Hoy, que me encuentro viviendo mi cuarta experiencia profesional en Medellin, quiero hacerlo sobre mi compañero de viaje. Hoy, protagonista de excepción en Personas únicas: Paco Lorente.
Le conozco desde hace 4 años, cuando por entonces coincidimos en el Master en Dirección de Marketing y Comunicación Empresarial de la Universidad Politécnica de Valencia. Fue ahí donde surgió que pudiera empezar a formar parte de mi equipo en Sinaia Marketing.
Fue un puntazo: un ingeniero en un equipo de marketeros. Grandísimo acierto. Siempre su visión nos ha aportado geniales conclusiones, pues además posee ese don creativo necesario para crear lo diferente.
¿Cualidades? Muchas, demasiadas. Actitud, lo primero, mucha. Entiende su rol profesional, siempre quiere más y no se conforma. Justo lo que un equipo necesita: actitud, para explotar el talento y Paco tiene para dar y vender.
Paco tiene un recorrido que asusta, siempre me digo que un día le veré pasar como un bólido por delante de todos. El lo sabe. Me siento feliz, en parte orgulloso, porque cuando tienes la suerte de contar con alguien así en tu equipo emociona ver su evolución y comprobar que todavía tiene todo lo mejor por llegar.
En estos días en Medellin, y solo llevamos unos pocos de momento, le he visto en acción, en reuniones, en clases, en jornadas, siendo consciente de que era uno de sus momentos de la verdad. Me encanta verle en acción y comprobar que no estoy equivocado, y si lo estoy será porque me quedo corto contando lo que pienso de el.
Como profe creo que tenemos a una joyita, de esas que te engancha desde el minuto cero, que está comprometido con el aprendizaje, con esta nueva filosofía generacional colaborativa de compartir conocimiento para crecer y que en breve será una referencia a tener muy en cuenta. Ahí lo dejo.
Amigo, hermano, gracias por el esfuerzo, compartir este viaje está siendo muy nutritivo para ambos y ese chip del hacer y de la actitud hará que sigamos por nuestro camino, ese tan diferente por el que siempre caminamos. Grande TU.
Photo credit: Paco Lorente
