La creatividad y la innovación son, en esencia, juegos de enfoque. En un contexto saturado de estímulos, nuestra capacidad para filtrar información es decisiva para encontrar soluciones disruptivas. Aquí es donde entra en juego el llamado efecto cóctel.
El efecto cóctel es un fenómeno que nos permite prestar atención a ciertos estímulos mientras ignoramos otros, como si nuestra mente fuese capaz de sintonizar su propia emisora en medio del ruido del mundo.