Hoy os presento a una nueva Guest Blogger. Se trata de Pilar Benítez, quien nos trae el post titulado «Pon un mentor en tu vida«. Para presentarse, Pilar nos cuenta sobre su historia.
Cuando era pequeña y me decían que qué quería ser de mayor. Yo contestaba que “princesa”, porque sabía que el paso siguiente era convertirse en Reina. Luego me di cuenta de que lo que quería era ser Jefa, así que con 24 años le dije adiós a los jefes y monté mi propio negocio (una agencia de traducción).
Los últimos 20 años han dado para mucho, tanto a nivel personal como profesional. Ya no tengo un ordenador prestado encima de la mesa del salón, y no estoy sola haciendo todo, pero el camino ha sido largo y han pasado muchas cosas.
Me he acostado a veces pensando cómo iba a pagar las nóminas al día siguiente. He tenido diarrea el día que tuve que hacer mi primer despido (y a día de hoy reconozco que me sigo poniendo malita. Hay cosas que siempre cuestan.) He tenido clientes capullines que me han vuelto loca. Me han comido la oreja con proyectos-pelotazo que nunca han salido.
Y también he hecho crecer mi empresa, dado empleo a muchas personas de manera estable y me he sentido en todo momento dueña de mi vida. Por el camino, me he casado, he tenido dos peques y me he convertido en la Reina de la conciliación, el trabajo eficaz, la simplificación y los recordatorios de móvil. Fíjate: al final sí que me he convertido en Reina, después de todo 😊
Desde mi proyecto personal soypilarenidiomas.es ayudo a emprendedores a convertir sus proyectos en realidad, con menos esfuerzo y una mejor perspectiva. Y también hacemos traducciones, por supuesto.
Pon un mentor en tu vida
Tengo miedo. E incertidumbre. Y un tachín en tó lo alto de la cabeza porque no sé por dónde empezar. Me siento como un hámster dentro de una rueda. Corro y corro pero no siento que vaya a ninguna parte.
Si eres emprendedor, o quieres serlo, esto es lo que habrás sentido más de una vez. Abrir un negocio o lanzarte al autoempleo (eso que los guiris llaman one-man’s band y aquí llamamos Juan Palomo) nos genera temor, incertidumbre y bolita en el estómago.
Pero oye. No estás solo. Resulta que hay gente que ha pasado por lo mismo que tú. Que ha vivido situaciones iguales o peores. Que ha sacado conclusiones y aprendizajes de todo eso, y está ahí para ayudarte.
Son los mentores. Un mentor es alguien con experiencia en un campo concreto, y que te ayuda y aconseja para que puedas cumplir tus objetivos, ahorrándote algunos sinsabores y dando menos vueltas.
Que oye, tal y como están las cosas, ni tan mal. Un mentor no es un coach ni un psicólogo, y tampoco es el señor del banco ni tu madre. Un mentor te va a ayudar a establecer objetivos, a superar bloqueos, a ver otros puntos de vista. También te ayuda a localizar recursos y a salir de la incertidumbre.
El mentor no te da las soluciones, porque no es el Oráculo de Delfos, pero te ENSEÑA a pensar para que TÚ encuentres la mejor solución para ti. Y para que seas independiente y encuentres tú solito otras soluciones después.
El mentor te puede ayudar a salir de una situación de bloqueo, del “no sé por dónde tirar” y del “no sé ni por dónde empezar”, para que inicies el camino, que es de lo que se trata. Los mentores han vivido cosas. Son como el Maestro Yoda, pero más guapos y con mejor color de cara. Y saben un montón también.
En mi caso, yo abrí mi empresa con 24 años, con un ordenador prestado y en el salón de casa
He vivido (y superado) dos crisis económicas. He hecho negocios que han sido un pelotazo, pero también he tenido clientes que me han engañado y se me han ido sin pagar. También, he contratado y despedido gente.
Me he quedado sin equipo dos veces y he tenido que empezar desde cero (en agosto y con un bebé de tres meses). He tenido reuniones increíbles y vivido situaciones bizarras que ni los Hermanos Marx. Y he dado a luz sin epidural y sobrevivido para contarlo.
Y todas esas experiencias buenas, malas y regulares, son las que pongo a disposición de mis mentorizados para ayudarles a aterrizar sus proyectos desde Mundo Unicornio a la Realidad, y a recorrer el camino del emprendimiento con más herramientas, capacidades y seguridad.
A ver, que no soy un hada madrina, pero algunas de mis recetas y soluciones te parecerán pura magia.
Pon un mentor en tu vida. No te arrepentirás.
