Un debate serio, problemático para algunos, irreal para otros: los nuevos lenguajes que surgen provocados por las nuevas tecnologías. ¿Por qué debemos entender los nuevos lenguajes? Si somos una marca, deberíamos estar atentos al menos, pues podríamos quedarnos fuera de la órbita de muchos nuevos consumidores que generacionalmente navegan bajo otros parámetros ajenos al lenguaje tradicional.
Los nativos digitales mutan constantemente el lenguaje, en nuestro caso el rico y valioso castellano, convirtiendo palabras en algunas ocasiones en claves prácticamente indescifrables. Ellos buscan el camino más corto, simple y directo. Quizás te pueda interesar completar esta lectura con este post anterior: El consumidor y la búsqueda de la sencillez.
Puede que tenga sentido ser una marca. Como La Caixa, que muta a LCXA, o Mustang, que lo hace hacia MTNG. Quizás Mango, cuya propuesta es MNG o puede que Springfield, cuya identidad minimizada es SPF. Puede que esto sea un guiño hacia esas nuevas huestes que van llegando de forma casi imperceptible, generacionalmente hablando. Puede que no sea ningún guiño y sea fruto de otra estrategia o fruto de la propia casualidad.
Hay quien pone el grito en el cielo diciendo que nos vamos a cargar el lenguaje, nuestro castellano. Pero, al igual que alguien algún día creó ese y otros lenguajes, ahora otros han creado estas variantes y debemos aprender a convivir con ello. Negarlo o poner barreras sería demasiado inútil y pretencioso. Las formas de expresión deben tener libertad, comunicarse es un acto libre y personal de cada uno de nosotros. Allá tu si en tu manera de expresarte no logras conectar con los demás.
Como marketero, tengo muy claro que si existen tribus que implantan e instalan nuevas formas de comunicarse y consiguen que una mayoría siga ese patrón habré de saber por qué lo hacen, cómo lo hacen, intentar determinar si tiene sentido y si tiene recorrido, intentar prever qué posibilidades aportará dicha tendencia y cuál es la mejor manera de que las marcas para las que trabajo puedan comprender esta forma de expresión para poder dialogar de tu a tu y empatizar lo mejor y lo antes posible con ese publico, siempre y cuando ese público sea nuestro objetivo.
Photo credit: Elizabeth Halford
