La productividad es todo un reto diario en nuestros ámbitos profesionales. Hoy hablamos de una opción que puede ayudarnos mucho en este sentido. vamos a ver la importancia sobre por qué hacer tu tarea más difícil lo primero.
Nuestro principal enemigo a la hora de afrontar las tareas del día a día es, sin duda, la procrastinación. Para combatirla, una buena manera de pensar es la que nos aporta el principios 80/20. Esta regla apunta a que el 80% del valor que proporcionamos proviene del 20% del trabajo. De este modo, podemos concluir que elegir estratégicamente nuestras tareas mejorará nuestras prestaciones.
Podcast recomendado: La proporción 80/20 en la estrategia de marketing
Resuelve tu tarea más difícil lo primero
Para ponernos en perspectiva, empieza por crear una lista de las cosas que necesitas hacer mañana, esta semana, este mes o este año. Cuando tengas todas ellas, debes proceder a establecer prioridades.
«Si es una prioridad encontrarás la manera, si no lo es, encontrarás una excusa»
Jim Rohn
Vivimos en el mundo de las prioridades y, por ello, le daremos importancia a la máxima prioridad siempre. De todas las tareas que debemos llevar a cabo, la idea es priorizar en función del valor que nos están proporcionando. Podemos tener tres prioridades, por ejemplo como alta (A), media (M) y baja (B). Las tareas sin prioridades no tienen sentido, por lo que inmediatamente después de enumerar las tareas, hay que establecer las etiquetas de prioridad.
De la lista de tareas con prioridades, selecciona la tarea de mayor prioridad y hazla lo primero. Una vez hecha, repite el ciclo hasta completar todas las tareas. Algunas veces no podemos hacer todas las tareas. En ese caso, podemos hacer las tareas de alto valor en lugar de las tareas de bajo valor y baja prioridad.
Photo credit: AC